La salsa de yogur es un aderezo fresco y sabroso que utilizo a menudo para acompañar muchas recetas que van desde las ensaladas hasta los segundos platos de carne. Esta salsa se prepara rápidamente y se aromatiza con deliciosas hojas de menta o albahaca.
Yo la sirvo a menudo con estas recetas
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 5 Minutos
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 2
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño
- Energía 66,50 (Kcal)
- Carbohidratos 6,28 (g) de los cuales azúcares 5,54 (g)
- Proteínas 4,80 (g)
- Grasa 2,58 (g) de los cuales saturados 1,66 (g)de los cuales insaturados 0,00 (g)
- Fibras 0,39 (g)
- Sodio 213,87 (mg)
Valores indicativos para una ración de 20 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes para 2 personas
- 125 g yogur griego
- 5 hojas menta
- c.s. sal fina
Herramientas
- 1 Bol
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo
Procedimiento
En esta versión estival de la salsa de yogur os recomiendo utilizar menta fresca, como alternativa podéis utilizar albahaca que tendrá el mismo efecto fresco.
Para empezar, comencemos con las hierbas que aromatizarán nuestra salsa de yogur. Tomad algunas hojas de menta (o albahaca fresca) y lavadlas bien bajo agua corriente para eliminar suciedad o impurezas.
Después de limpiar las hojas, no queda más que secarlas con un paño y picarlas finamente. Es importante secarlas porque de lo contrario las hojas picadas se pegarán entre ellas.
El yogur griego ya tiene un buen nivel de acidez y cremosidad, por lo que no es necesario utilizar más.
Si en cambio no tenéis yogur desnatado no azucarado a disposición, podéis obtener un resultado similar añadiendo unas gotas de zumo de limón y una cucharadita de aceite de oliva virgen extra.
Verted el yogur en un bol, añadid la menta (o la albahaca) picada finamente y mezclad suavemente entre sí. Dejad reposar en el frigorífico durante 1 hora para intensificar el aroma y el sabor.
¡Vuestra salsa de yogur está lista!
Consejos para emplatar:
Os aconsejo poner la salsa en un bol o servirla con cuencos individuales para acompañar al plato principal.
Maridaje de vino para la salsa de yogur:
Os aconsejo maridar la salsa de yogur según el plato principal con el que la vayáis a servir. Sin embargo, dada la nota ácida y la presencia de menta o albahaca, os recomiendo un vino blanco tranquilo de sabor seco como un Gavi.

