El pesto de zanahorias es una deliciosa variante del clásico pesto genovés. Preparado con zanahorias frescas ofrece un sabor ligeramente dulce y una consistencia suave. Es una opción fantástica para quienes desean disfrutar de un condimento diferente y nutritivo para la pasta o como salsa para acompañar verduras o tostaditas. El pesto de zanahorias se puede personalizar con la adición de ingredientes como nueces, semillas de girasol o especias para crear un sabor único.
Echa un vistazo también a estas recetas:

- Dificultad: Muy fácil
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 4 zanahorias (aproximadamente 250 g)
- 40 g almendras
- 40 g queso parmesano rallado
- 50 g aceite de oliva virgen extra
- 2 g sal
¡Utiliza mis herramientas!
- Picadora
Pasos
Comienza lavando cuidadosamente las zanahorias y pélalas. Rállalas con un rallador de agujeros grandes o utiliza una picadora.
Pon las zanahorias ralladas, las almendras, el queso parmesano rallado y la sal en la licuadora. Bate los ingredientes hasta obtener una consistencia homogénea.
Añade gradualmente el aceite de oliva virgen extra mientras continúas batiendo, hasta que el pesto alcance la consistencia deseada. Puedes añadir más aceite si prefieres una consistencia más líquida.
Prueba el pesto y ajusta de sal si es necesario.
Ahora tienes un sabroso pesto de zanahorias listo para disfrutar con pasta, como aderezo para ensaladas o como acompañamiento para tostaditas y platos favoritos.
Consejos
Para conservar el pesto de zanahorias de manera óptima, aquí tienes algunos consejos útiles:
Frigorífico: Transfiere el pesto de zanahorias a un recipiente hermético y guárdalo en el frigorífico. Asegúrate de sellar bien el recipiente. Para evitar la oxidación, puedes cubrir la superficie del pesto con una capa fina de aceite de oliva virgen extra. Esto ayudará a proteger el pesto del aire y a mantenerlo fresco por más tiempo. El pesto de zanahorias puede durar en el frigorífico un máximo de 4/5 días.
Congelador: Si deseas conservar el pesto de zanahorias por un período más largo, puedes congelarlo. Transfiere el pesto a recipientes o bolsas para alimentos aptos para congelación y elimina el aire sobrante. Asegúrate de dejar un espacio vacío en la parte superior del recipiente o de la bolsa ya que el pesto se expandirá ligeramente durante la congelación. Cuando desees utilizar el pesto de zanahorias congelado, puedes descongelarlo gradualmente en el frigorífico.