Los struffoli, la cicerchiata y la pignolata son dulces tradicionales italianos que no pueden faltar en la mesa de las grandes ocasiones. Estas deliciosas bolitas de masa frita, cubiertas de miel y decoradas con confites de colores, son perfectas para celebrar la Semana Santa, la Navidad, el Carnaval y muchas otras ocasiones especiales.
Cada región tiene su variante:
Los struffoli son típicos de Campania y muy amados durante las festividades.
La cicerchiata es popular en Abruzzo, Marche, Umbria y Molise, con un nombre que recuerda la forma de las cicerchie, una legumbre antigua.
La pignolata es una especialidad de Calabria y Sicilia, con versiones diferentes según la zona.
Además de ser irresistibles, estos dulces se preparan con pocos ingredientes simples, pero el resultado siempre es espectacular. ¡Perfectos para servir como un centro de mesa delicioso o para regalar en elegantes envases caseros!
Echa un vistazo también a estas recetas tradicionales:

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 10 Minutos
- Tiempo de preparación: 1 Hora
- Porciones: 16Personas
- Métodos de Cocción: Estufa
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Navidad, Semana Santa
Ingredientes
- 800 g harina 00
- 6 huevos
- 160 g mantequilla (derretida y enfriada)
- 80 g azúcar
- 22 g ron
- 2 limones (cáscara)
- 3 g levadura en polvo para dulces
- 2 pizcas sal
- 1.5 l aceite de semillas
- 600 g miel
- c.s. confites de colores
Herramientas
- Amasadora
- Rodillo
- Tabla de Amasar
Pasos
Comienza vertiendo la harina en forma de fuente sobre una tabla de amasar o en un tazón grande. En el centro, añade los huevos, el azúcar, la mantequilla derretida fría, la pizca de sal, la ralladura de los limones y el ron (o licor). Trabaja la masa con las manos o con una amasadora hasta obtener una masa lisa, homogénea y elástica. Una vez lista, forma una bola, cúbrela con un paño limpio y déjala reposar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos. Este tiempo permitirá que la masa se relaje, haciéndola más fácil de trabajar.
Pasado el tiempo de reposo, retoma la masa y divídela en trozos. Con cada trozo, forma largas cuerdas gruesas de aproximadamente un centímetro.Corta cada cuerda en pequeños trozos de 1 cm (¡no más grandes!). Para mantenerlas redondas y regulares, puedes pasarlas rápidamente entre las manos o sobre la tabla de amasar con un movimiento delicado.
Calienta abundante aceite de semillas en una olla grande y lleva la temperatura a unos 170°C (puedes verificarla con un termómetro de cocina). Fríe pocas bolitas a la vez para evitar que se peguen y para garantizar una cocción uniforme. Cuando estén doradas (tomará aproximadamente un minuto), escúrrelas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Aparte, derrite la miel en una cacerola a fuego bajo. Cuando la miel esté completamente fluida, añade los struffoli fritos y mezcla suavemente con una cuchara, de manera que se cubran todos de manera uniforme.Coloca los struffoli en un plato de servir, y dales la forma que prefieras: una pirámide, una corona o simplemente una montaña de dulzura. Decora a tu gusto: con confites de colores, cerezas confitadas, cáscaras de naranja y, si deseas, algunas almendras tostadas para un toque crujiente adicional.
Deja enfriar completamente antes de servir. La miel se solidificará ligeramente, dando a los struffoli ese brillo y crujiente típicos que los hacen irresistibles.
Conservación, consejos
Los struffoli se conservan perfectamente durante 4-5 días en un lugar fresco y seco, cubiertos con una campana de vidrio o en un recipiente hermético. Cuantos más días pasen, más el miel los envolverá, haciéndolos aún más aromáticos.
Si deseas hacerlos aún más aromáticos, puedes añadir una pizca de canela o un chorro de licor directamente a la miel durante la fase final.
¡Son una idea de regalo de Navidad, bonita, deliciosa y muy apreciada!

Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Puedo prepararlos con anticipación?
Sí, puedes freír las bolitas el día anterior y glasarlas con miel justo antes de servir.
¿Son sin gluten?
No, pero puedes intentar hacerlos con una mezcla de harinas sin gluten adecuada para dulces.
¿Qué tipo de miel puedo usar?
Si prefieres un sabor más delicado, utiliza miel de acacia. Si te gustan los sabores más intensos, prueba la de castaño.