La bechamel – receta clásica es la salsa más conocida y extendida, de origen francés, llamada «salsa béchamel«. Utilizada en casi toda la cocina occidental, está hecha con ingredientes muy simples como harina, leche y mantequilla. Se puede usar como ligante, más fluida o para el gratinado más espesa. Se presta a diversas preparaciones, como el pastel de coliflor o el profiteroles de ricotta espinacas y ragú.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: A fuego
- Cocina: Francesa
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 500 ml leche
- 50 g harina 00
- 50 g mantequilla
- c.s. nuez moscada
- c.s. sal fina
- c.s. pimienta negra
Herramientas
- Balanza de cocina
- 2 Cacerolas
- Cuchillo
- Batidor de mano
Preparación
Para preparar la bechamel – receta clásica, tome dos cacerolas, en una caliente la leche (no debe hervir) y en la otra derrita la mantequilla a fuego bajo, sin quemarla.
Una vez que la mantequilla se haya derretido, baje el fuego, añada la harina (cuidado de no dejarla ponerse marrón) y mezcle con un batidor, incorporando bien los dos ingredientes.
Retire la cacerola con la harina y la mantequilla del fuego, vierta la leche caliente y continúe mezclando, volviendo a poner todo al fuego por unos minutos, para espesar la bechamel. Por último, sazone con nuez moscada, sal y pimienta.
Consejo
Para que no se vuelva demasiado «pegajosa», alargue la leche con agua; además, algunos usan leche fría en lugar de caliente para eliminar este problema. Cuanta más leche use, más líquida será. Todo dependerá del uso que le vaya a dar.