Las sardinas en agridulce son un segundo plato sencillo, rápido y sabroso, pero también son excelentes como entrante. Para esta receta he elegido utilizar los filetes frescos, ya limpios, listos para cocinar. Las sardinas se cocinan en sartén con ajo, vino, vinagre y azúcar que le dan este delicioso sabor agridulce. Las sardinas son un tipo de pescado azul (sujeto a anisakis como las anchoas, el bacalao, la caballa), excelentes desde el punto de vista nutritivo, porque son ricas en ácidos grasos óptimos para combatir el colesterol y proteger el corazón. Prueba las otras recetas en agridulce haciendo clic aquí.

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 2 personas
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 8 sardinas (filetes, ya limpios)
- 2 cucharaditas azúcar
- 1 diente ajo
- a gusto aceite de oliva virgen extra
- a gusto vinagre de vino blanco
- a gusto vino blanco seco
- a gusto perejil
- a gusto sal fina
- a gusto pimienta negra
Herramientas
- Tabla de cortar
- Cuchillo
- Papel absorbente
- Sartén
Pasos
Para preparar las sardinas en agridulce…
Tome los filetes de sardinas, ya sin cabeza e intestinos. Elimine cualquier escama restante rascando con la hoja del cuchillo o con un desescamador sobre la piel de cada sardina.
Enjuague los filetes de sardina bajo agua fría corriente y séquelos con cuidado usando papel absorbente.
En una sartén vierta el aceite de oliva virgen extra y dore un diente de ajo, pelado y cortado por la mitad.
Cuando el ajo esté dorado, retírelo y coloque las sardinas con la piel hacia abajo y cocínelas a fuego lento durante unos minutos, dándoles la vuelta intentando no romper los filetes.
Añada a los filetes de sardinas el vino blanco seco y el vinagre de vino blanco, agregue el azúcar, salpimiente y deje evaporar.
Cuando las sardinas estén casi secas, pero no del todo, apague el fuego. Sirva las sardinas con la salsa restante de la cocción y una pizca de perejil fresco picado.