Pasos

• Primero, en una olla, calienta el agua para cocinar las espinacas congeladas. Cuando hierva, agrégalas y cocínalas durante 10 minutos desde que vuelva a hervir.

• Mientras las espinacas se cocinan, limpia las setas champiñón (cremini). Con el cuchillo elimina la base del tallo, con un paño húmedo quita los restos de tierra y córtalas en rodajas no demasiado finas.

• En una sartén vierte el aceite de oliva virgen extra y cuando esté caliente añade las setas cortadas con una o dos cucharadas de agua. Cúbrelas con la tapa y cocínalas durante 10 minutos hasta que estén tiernas.

• Pasados los minutos de cocción de las setas, destapa la sartén y deja evaporar el agua que se ha formado durante la cocción.

• Cuando las espinacas también estén cocidas, escúrrelas, exprímelas y añádelas en la sartén con las setas. Saltéalas durante unos minutos hasta que estén secas.

• Una vez que las setas y las espinacas estén listas, viértelas en un tazón, añade la ricotta escurrida, las castañas ya cocidas desmenuzadas, los piñones, la nuez moscada, el romero picado, la sal, la pimienta y el huevo. Mezcla bien todo con una cuchara o espátula.

• Ahora desenrolla el rollo de masa de hojaldre manteniendo el papel de horno del paquete y colócala en el molde para tartas. Vierte el relleno y nivélalo bien con la cuchara, luego cierra los bordes y úntalos con la yema de huevo en un cuenco pequeño.

• Hornea la tarta en el horno precalentado a 180 grados y cocínala durante 30/35 minutos en modo estático.

• Cuando la tarta salada esté cocida, sáquela del horno y sírvela bien caliente recién horneada o tibia.