La tarta con ricotta, champiñones y salmón es una deliciosa tarta de pasta brisa para servir bien caliente como aperitivo o entrante en ocasiones especiales como las fiestas navideñas. Un relleno simple pero sabroso a base de ricotta, champiñones, salmón ahumado, nueces aromatizadas con eneldo y algunas bayas rosas para dar también un toque de color al plato.

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 8 porciones
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Navidad
Ingredientes
- 1 rollo pasta brisa
- 500 g ricotta de vaca
- 300 g champiñones
- 100 g salmón ahumado
- 30 g nueces
- 1 huevo
- 1 yema
- 1 cuchara leche
- 1 cuchara aceite de oliva virgen extra
- Algunas bayas pimienta rosa
- a gusto eneldo
- a gusto sal fina
- a gusto pimienta negra
Herramientas
- Balanza de cocina
- Paño de cocina
- Cuchillo
- Tabla de cortar
- Sartén
- Tapadera
- Cuchara de madera
- Bol
- Espátula
- Bowl pequeño
- Brocha
- Molde para tarta
Pasos
Para preparar la tarta con ricotta, champiñones y salmón…
Primero, limpia los champiñones, corta el extremo del tallo y con un paño húmedo elimina cualquier residuo de tierra, luego córtalos en rodajas.
Coloca los champiñones en una sartén con el aceite de oliva bien caliente, cocínalos durante unos 10 minutos cubriéndolos con una tapadera para que suelten su agua, luego destapa la sartén y deja que el agua se evapore.
Mientras los champiñones se cocinan, en un bol coloca la ricotta y corta en trozos el salmón ahumado.
Cuando los champiñones estén secos, colócalos en el bol con la ricotta y añade el salmón ahumado cortado.
Sazona el relleno con eneldo, sal (no mucha porque el salmón ya es bastante salado), pimienta negra, aceite de oliva, leche para suavizar el relleno y mezcla.
Finalmente, añade las nueces ligeramente trituradas con las manos (reserva algunas para la decoración final), el huevo entero y mezcla nuevamente.
Toma el rollo de pasta brisa, desenróllalo en el molde (yo elegí forma de estrella) y rellénalo con el relleno preparado, luego cierra los bordes.
Unta los bordes de la pasta brisa con la yema, decora con las nueces restantes y hornea la tarta salada en el horno precalentado a 180 grados durante 35 minutos en modo estático hasta que la pasta esté dorada.
Sirve la tarta salada con ricotta, champiñones y salmón bien caliente añadiendo al gusto algunas bayas de pimienta rosa.