Hoy receta dulce: copa de nata y fresas.
¡Las fresas! ¿Cuán ricas son comidas así, sin nada más? Pero saben hacer especial cualquier postre, incluso uno de esos para preparar en el último momento justo porque tenemos ganas de un dulce después del almuerzo del domingo. Entonces, unimos rápidamente dos bizcochos de soletilla ligeramente empapados en un poco de leche, un poco de nata montada con ricotta y muchas fresas, y para terminar un velo rojo brillante de fresas…… ¡los más golosos podrán agregar algunas virutas de chocolate negro que quedan genial!
Preparar este postre es realmente muy sencillo como he escrito hace poco, pero igual de bueno para saborearlo después de un buen almuerzo a base de pescado, por ejemplo, imaginaos sentados a la mesa con vuestra familia o amigos y después de haber comido una deliciosa pasta con almejas y un aromático salmón en papillote, disfrutáis, entre charlas y risas, de una suave copa de nata y fresas. ¡Yo ya estoy pensando a quién invitar a almorzar!
Ahora veamos juntos, paso a paso, cómo realizar esta receta.
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- Dificultad: Muy fácil
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera
Ingredientes para 4 copas de nata y fresas
- 150 ml nata para montar
- 175 g queso para untar (Philadelphia)
- 75 g ricotta
- 50 g azúcar glas
- 8 bizcochos de soletilla
- 8 fresas (aproximadamente)
- c.b. leche (para mojar)
- 125 g fresas
- 25 g azúcar
- 1 cucharada limón (jugo)
Herramientas
- 1 Báscula
- 4 Copas
- 1 Batidora
- 1 Cuenco
- 1 Manga pastelera
- 1 Cuchillo
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cazo
Preparemos juntos las copas de nata y fresas
En el cuenco de la batidora o de la batidora eléctrica vertemos la nata para montar y accionamos. Dejamos trabajar hasta que la nata esté montada. Mientras tanto, tomamos 6 fresas, las lavamos y les quitamos las hojas, luego las cortamos en daditos muy pequeños.
En un cuenco vertemos el queso para untar, la ricotta y el azúcar glas y trabajamos la mezcla con una espátula o tenedor hasta obtener una crema homogénea, en este punto unimos la mitad de la nata montada girando delicadamente con una espátula y luego añadimos la mitad restante siempre delicadamente con movimientos de abajo hacia arriba para no desinflar la crema. Pasamos la crema obtenida a una manga pastelera con boquilla estrellada.
En una copa ponemos un poco de crema, luego tomamos un bizcocho de soletilla y lo dividimos a la mitad. En un cuenco pequeño ponemos un poco de leche y pasamos rápidamente el bizcocho girándolo y lo colocamos en la copa para formar la base de nuestro postre. Repetimos para las otras tres copas.
Con la crema cubrimos el bizcocho de soletilla y hacemos una capa, luego añadimos un puñado de fresas en daditos y si queréis algunas virutas de chocolate. Repetimos para las otras copas.
Tomamos otro bizcocho de soletilla y hacemos como en la primera capa, lo dividimos a la mitad, lo pasamos rápidamente por la leche y lo colocamos sobre la crema y las fresas. Ahora cubrimos con la crema haciendo algunos picos para un efecto más bonito. Repetimos para las copas restantes y decoramos con media fresa. Guardamos las copas en la nevera a reposar al menos una hora.
Mientras tanto, preparamos la salsa de fruta para poner encima, es opcional pero os recomiendo ponerla porque es deliciosa. En el blog encontraréis la receta detallada del coulis de fresas, pero ahora os digo cómo hacerla.
Cortad las fresas groseramente y ponedlas en un cazo con el azúcar y el limón, luego dejad que cueza hasta que la fruta se deshaga. Pasadla por un colador de malla fina y dejadla enfriar.
Una Riccia recomienda
Las copas de nata y fresas pueden realizarse con muchos otros tipos de fruta, sustituyendo las fresas por ejemplo con mango, kiwi o melocotones.