Hoy receta de conservas: jinjoles en aguardiente.
Debo decir que antes de este verano no conocía los jinjoles, o mejor dicho, los había visto pero nunca los había probado. ¡Vaya lo que me he perdido todos estos años!
El jinjol es una fruta con forma similar a una gran aceituna, de color marrón/rojizo, pulpa amarillenta y sabor que recuerda a la manzana ligeramente ácida si se come un poco verde, mientras que al madurar se vuelve más dulce hasta parecerse a un dátil. Personalmente, prefiero los que no están demasiado maduros. Los jinjoles se encuentran a finales de verano y esta es una excelente manera de conservarlos y comerlos también en invierno, frente a una bonita chimenea encendida.
Son deliciosos para comer frescos como fruta o para enriquecer una buena ensalada, también se pueden conservar secándolos.
Prepararlos es muy sencillo, pero luego hay que tener un poco de paciencia antes de poder degustarlos. De hecho, antes de poder ser comidos y saborear toda su bondad y dulzura, habrá que esperar al menos tres meses. Yo normalmente los preparo y luego los regalo para Navidad con un bonito lazo rojo.
Veamos juntos, paso a paso, cómo prepararlos.
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- Dificultad: Muy fácil
- Tiempo de reposo: 20 Días
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Estacionalidad: Verano, Otoño
Ingredientes
- 450 g jinjoles (maduros pero no blandos)
- 150 g azúcar
- 1 1/2 limón (cáscara)
- 1 1/2 naranja (cáscara)
- 500 ml aguardiente
Instrumentos
- 1 Báscula
- 1 Medidor
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo
- 1 Bol
Preparamos juntos los jinjoles en aguardiente
Primero lavamos cuidadosamente los jinjoles, elegimos los más rojizos pero no blandos, los secamos bien con un paño.
Lavamos los cítricos, preferiblemente biológicos. Tomamos la cáscara de aproximadamente medio limón y también de aproximadamente media naranja, teniendo cuidado de no tomar la parte blanca porque resultaría amarga, y las reducimos a tiras finas.En un bol ponemos los jinjoles, las cáscaras y el azúcar y mezclamos, luego añadimos 200 ml de aguardiente y mezclamos bien.
En este punto cubrimos el recipiente con film y dejamos los jinjoles en aguardiente a macerar durante 20 días, mezclando de vez en cuando. Basta con agitar el bol sin tener que quitar el film cada vez. Es preferible que estén en un lugar cálido donde de vez en cuando les dé un poco de sol, pero que no sea directamente.
Transcurridos los 20 días, nuestros jinjoles están listos para ser puestos en tarros.
Vertimos otros 100 ml de aguardiente en el bol y mezclamos, esterilizamos unos tarros de vidrio y luego vertemos los jinjoles dentro y los cubrimos con más aguardiente hasta medio centímetro del borde. Cerramos bien el tarro.
Una Riccia recomienda
Es posible sustituir el aguardiente con alcohol o ron; además, puedes realizar todo en un tarro grande de vidrio y luego tomar lo que desees consumir.