El Champurrado es la versión mexicana del chocolate caliente, hecho con harina de maíz, chocolate oscuro, canela y leche.
Yo lo he acompañado con unos pastelitos hechos de harina de cacahuates.

El Día de los Muertos es una celebración de origen precolombino mexicano en recuerdo de los difuntos.
Generalmente se lleva a cabo entre el 28 de octubre y el 2 de noviembre, y se conmemora a los difuntos según el tipo de muerte y edad: por ejemplo, el 28 de octubre algunas comunidades celebran a los muertos por accidente y suicidio y el 31 a los niños.

Tuvimos la suerte de participar durante nuestro viaje a México en noviembre de 2023.

Durante la fiesta se adornan las tumbas con velas, flores, pan, vino y platos especiales en honor a los antepasados.
Muchos dejan la cama libre para las almas de los difuntos la noche del 1 de noviembre. Algunos alimentos típicos son: frutas ácidas, cítricos, semidulces, los tamales, carne y hierbas aromáticas.
Se cocinan y se donan principalmente los alimentos y bebidas que más le gustaban al difunto.

Los dulces tradicionales para poner en el altar son el pan de los muertos, las calaveras de azúcar (en cuya frente se escribe el nombre del difunto o de los vivos que lo comen para dar un tono humorístico a la fiesta), el chocolate.

Entre ellos, el Champurrado que también es un dulce típico de las festividades navideñas mexicanas.
sobre todo durante Las Posadas, el novenario que se celebra generalmente cada año entre el 16 de diciembre y el 24 de diciembre, servido con los tamales.
 

Tradicionalmente se sirve en tazas de cerámica colorida y se considera la versión con chocolate del atole (con masa montada utilizando un batidor de madera llamado molinillo) una bebida muy dulce con harina de maíz difundida en Centroamérica y hecha con piloncillo (azúcar de caña mexicano) que puede ser sustituido por el más clásico azúcar de caña integral.

Existen muchos tipos diferentes de recetas para preparar el champurrado.
El auténtico se hace utilizando chocolate mexicano como la marca «Abuelita«.