Coricos galletas de maíz mexicanas

Los Coricos son tradicionales galletas mexicanas en forma de anillo hechas con harina de maíz, originarias de los estados de Sonora, Baja California y Sinaloa, conocidas por su textura crujiente y el sabor rico de maíz.

▶La receta tradicional requiere el uso de piloncillo en lugar de azúcar, un azúcar no refinado que otorga a los coricos un sabor rico, acaramelado y muy distintivo.
▶▶Es un ingrediente fundamental en la cocina mexicana, utilizado para endulzar varios postres y bebidas tradicionales.

▶El piloncillo generalmente se ralla (o se disuelve en agua) y en la versión original de los Coricos, el piloncillo es un ingrediente clave, que da a las galletas su sabor característico.

▶Dependiendo del gusto de la familia, puede contener dos tipos de harina, leche, vainilla, jugo de limón y de naranja, etc.

Mi versión sin gluten es solo con harina de maíz (sería mejor si está nixtamalizada) + mantequilla + piloncillo + huevos + levadura.

  • Dificultad: Media
  • Costo: Económico
  • Tiempo de preparación: 10 Minutos
  • Porciones: 15Piezas
  • Métodos de Cocción: Horno
  • Cocina: Mexicana
  • Estacionalidad: Todas las estaciones

Ingredientes

  • 500 g harina de maíz (preferiblemente nixtamalizada)
  • 250 g mantequilla
  • 125 g piloncillo
  • 2 huevos
  • 1 1/2 cucharada levadura en polvo para postres
  • 1 pizca sal

Pasos

  • Precalienta el horno a 180°C.
    En un bol, mezcla la harina de maíz, la levadura y la sal.
    En otro bol, bate los huevos con el piloncillo rallado. Usa un tenedor o una varilla para disolver el piloncillo con el calor de los huevos, creando una masa líquida y densa.
    Añade la mantequilla (ablandada a temperatura ambiente) a la mezcla de huevos y piloncillo. Mezcla hasta obtener una masa homogénea.

    Añade gradualmente la mezcla de harina de maíz a la mezcla húmeda. Continúa mezclando hasta obtener una masa compacta. Si es necesario, añade un poco de harina de maíz o agua para obtener la consistencia adecuada.

    Con la masa obtenida, forma pequeñas bolitas (aproximadamente del tamaño de una nuez), aplánalas ligeramente y forma círculos (similares a pequeños anillos) y colócalos en una bandeja forrada con papel de horno, aplastándolas ligeramente con las manos.

    Hornea durante unos 20-25 minutos o hasta que los coricos estén dorados y crujientes.
    Deja enfriar antes de servir.

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