¿Sabías que el brie también es apto para intolerantes a la lactosa?

Para los quesos de pasta blanda como el Brie y los quesos semiduros, se puede afirmar con certeza que estos contienen solo trazas de lactosa y por tanto son bien tolerados.

Durante la fase de fermentación, la lactosa es erosionada por las bacterias y transformada en ácido láctico.

El brie forma parte de la categoría de quesos no maduros, o de maduración corta, que presentan igualmente un contenido reducido de lactosa.

Este tipo de quesos son ricos en bacterias lácticas que reducen la lactosa en el producto.

Durante la maduración, en cambio, el resto de lactosa es completamente destruido.

Los quesos de larga maduración, por lo tanto, están completamente libres de lactosa y, por tanto, pueden ser consumidos incluso por intolerantes.