La textura del Cotton Matcha Cheesecake es la de una tarta ligera, similar a un soufflé, y esponjosa, con un sabor terroso de té verde que equilibra el del queso cremoso.
Existen muchas recetas de tarta de queso de todo el mundo.
El dulce anglosajón por excelencia, una vez que ha recorrido el mundo, ha adoptado las características de los lugares donde ha sido «adoptado».
Así tenemos la NY Cheesecake cuya característica principal está en la cocción, se diferencia de las cheesecakes frías que tienen una base de galletas desmenuzadas y mezcladas con mantequilla y pueden estar enriquecidas o no con nata o gelatina, y finalmente la cheesecake japonesa, definida como «esponjosa» o «algodón» por su textura. También se cuece, pero sin una base crujiente, ya que los ingredientes se mezclan todos juntos y luego se cuecen al baño maría.
La única constante de cada versión es el «cheese», es decir, la presencia del queso.
El Matcha, como sabéis, es un tipo de té verde que viene de Japón considerado un superalimento por sus innumerables propiedades beneficiosas.
Es el único de los tés verdes que está en polvo y se debe preparar no por infusión, sino por emulsión: el chasen, el batidor de bambú, es un accesorio imprescindible y es el protagonista por excelencia de la ceremonia del té a la que tuve el placer de asistir durante mi viaje a Tokio.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 15 Minutos
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 6 personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Japonesa
Ingredientes para un molde de 15-18 cm:
- 50 g harina
- 10 g almidón de maíz (maizena)
- 12 g matcha en polvo
- 3 huevos
- 60 g azúcar
- 200 g queso fresco para untar
- 20 g mantequilla
- 85 ml leche
Preparación
Unir los ingredientes secos: la harina, el almidón, el matcha.
Separar las yemas de las claras, cubrir las claras y meterlas en la nevera durante 10 minutos.
En un cazo calentar la leche con la mantequilla, el queso y 20 gr de azúcar.
Montar las claras con 40 gr de azúcar, pero no demasiado compactas.
Retirar la leche del fuego después de unos 5 minutos.
Agregar las yemas, los ingredientes secos y, con la ayuda de una espátula para no desmontarlo, las claras.
Cocinar en el horno al baño maría a 180º durante 15 minutos y a 160º durante otros 15 minutos.
Dejar el pastel en el horno apagado durante 15 minutos antes de desmoldarlo.
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Cómo preparar el té matcha:
Encuentra el vídeo AQUÍ.
¿En Japón se bebe solo té o también café?
Japón está entre las principales naciones del mundo por importación y consumo de café.
El café japonés es コーヒー (kōhī) y en los últimos años su consumo ha superado incluso al de la coca cola, de las bebidas gaseosas en general y de los zumos de frutas, convirtiéndose en la bebida «soft drink» más consumida.
Hizo su aparición a principios del período Edo (1603-1867) por obra de los comerciantes holandeses; durante el Sakoku, el período histórico en el que Japón se cerró al mundo entero, se construyó una isla artificial en la bahía de Nagasaki llamada Dejima donde los holandeses podían atracar para gestionar sus intercambios comerciales, y allí para su propio uso comenzaron a preparar los primeros cafés.
Como cuenta también el libro japonés «Mientras el café está caliente», el «drip coffee» y el «pour over» es un tipo de café muy amado en Japón.
Los granos de café molido se colocan dentro de un filtro de papel, tela o tela y el agua hirviendo se vierte por encima desde arriba, a gota a través de unas duchas (drip coffee) o directamente vertiendo agua con una tetera (pour over coffee), de manera que al gotear hacia abajo el café libere todo su aroma.
En Japón también se ha desarrollado un método para preparar el pour over con hielo.

