El Fereni (فرنی), es un dulce persa sencillo y delicado, preparado sobre todo durante el Ramadán o en los meses fríos.

La versión más auténtica es la que se basa en harina de arroz, leche, azúcar y agua de rosas, con la adición opcional de cardamomo y azafrán.

Se ha preparado durante siglos y a menudo se sirve en ocasiones familiares, como nacimientos, festividades religiosas o como remedio delicado para los males estacionales.

La palabra «Fereni» probablemente deriva del antiguo término persa que indicaba cremas o papillas dulces, y puede considerarse un pariente del muhallebi turco y del firni indio y pakistaní.

A diferencia de otros postres a base de arroz cocidos con granos de arroz, como el Sholeh Zard y
el Shir Berenj, el Fereni se prepara con harina de arroz (por lo tanto sin gluten). El tiempo de cocción puede requerir aproximadamente 20-30 minutos o hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados, cocidos y espesados.

Todas estas preparaciones tienen una raíz común en la antigua Persia, donde se utilizaban harina de arroz, leche y azúcar para crear un dulce ligero y perfumado.

Históricamente, el Fereni a menudo se enriquecía con aromas como agua de rosas, cardamomo o azafrán, símbolos de refinamiento en las cocinas nobles iraníes. Se servía tanto como postre de fin de comida como plato reconfortante para convalecientes o niños.

Es un dulce que representa bien la filosofía culinaria persa, que ama el equilibrio entre dulzura, delicadeza y aromas florales y especiados, sin excesos.

Hoy en día sigue siendo muy querido en los hogares iraníes, a menudo preparado en versión sencilla, pero siempre con un toque poético, como un pizca de canela o pistachos picados encima, para testimoniar la riqueza de una tradición milenaria.