Dejados atrás los Estados Unidos, patria de los bocadillos por excelencia, nos trasladamos a Europa, más precisamente a Portugal, y aquí encontramos un bocadillo realmente interesante: la francesinha.
Difícil de morder, por su abundancia, se consume necesariamente con cuchillo y tenedor…
Originario de Oporto, es similar al croque-monsieur francés, del cual deriva. La invención se atribuye a Daniel da Silva, un emigrante portugués que regresó de Francia y Bélgica, quien en 1960 trató de adaptar precisamente el croque-monsieur al gusto portugués. Se dice que lo llamó así debido a su enorme admiración por las mujeres liberales francesas, las más “picantes” de su tiempo.
Es un plato muy popular en Oporto, aunque a veces se puede encontrar en otras partes de Portugal.
Se prepara con dos rebanadas de pan de molde rellenas de: salchicha fresca, fiambre (un jamón cocido típico de Portugal), linguiça, y un filete de ternera, todo cubierto con queso fundido, a menudo horneado en una terrina de barro con abundante salsa a base de tomate, cerveza y guindilla.
Para la salsa, disponible ya preparada en muchos supermercados portugueses, no existe una receta estándar, sino muchas variantes.
Opcionalmente, el bocadillo puede ser servido coronado con un huevo frito (francesinha especial) – como en mi caso- y sobre una cama de patatas fritas y acompañado, generalmente, de un «fino» (vaso de cerveza pequeña de barril).
En 2011 fue nombrado uno de los 10 mejores bocadillos del mundo por el sitio estadounidense «AOL Travel».
La Francesinha fue la protagonista de la cita de ViaggiandoMangiando On air del 2 de mayo de 2022.
- Dificultad: Media
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Cocina, Parrilla
- Cocina: Portuguesa
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Para el bocadillo:
- 8 rebanadas pan de molde
- 4 rebanadas jamón cocido
- 250 g gruyere (en rebanadas)
- 150 ml leche
- 4 rebanadas carne de ternera
- 100 g salchicha
- 4 linguiça (o bratwurst)
- c.s. sal
- c.s. mantequilla
- 150 g pulpa de tomate
- 150 ml vino de Oporto
- 100 ml cerveza
- 250 ml caldo de carne
- 1 cucharada harina (opcional)
- c.s. sal
- c.s. guindilla
Preparación
Para el bocadillo:
Corta las salchichas y la linguiça (o bratwurst) por la mitad, sin abrirlas del todo, y golpea las lonchas de ternera con un mazo de carne. Cocina en una sartén con un chorrito de aceite las lonchas de ternera y las salchichas.
Tuesta las rebanadas de pan de molde en el horno o en la sartén.
Pon el queso fresco en trozos en un cazo con la leche y la mantequilla y deja que se funda.
Para la salsa de tomate:
En un cazo derrite un poco de mantequilla, añade la cerveza, y luego la pulpa de tomate, el caldo, la guindilla, el vino de Oporto, en este orden preciso.
Durante la cocción, hay que mezclar la salsa, para que quede cremosa y homogénea. Si es necesario, añade una cucharada de harina mezclada en un poco de agua para espesar la salsa. Deja hervir y luego cocina unos minutos más. Debe quedar líquida pero no demasiado.
Una vez listos todos los ingredientes, monta el bocadillo:
coloca primero la loncha de ternera, la salchicha, el jamón y la linguiça, cubre con la otra rebanada de pan, cubre con la crema de queso y luego con la salsa de tomate y cerveza.
Coloca el bocadillo en una fuente de barro y pásalo al horno, modo grill, 5 minutos antes de servirlo.
Sirve enseguida tu francesinha, sobre una cama de patatas fritas y si quieres como yo la versión especial, añade encima un huevo frito.
Otras versiones de francesinha:
La «francesinha poveira», que lleva el nombre de la ciudad de Povoa do Varzim, consiste en una francesinha realizada con la baguette francesa en lugar del pan de molde, excelente para consumir como comida callejera.
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Para un buen resultado de la salsa también se necesita un buen Oporto.
