Las regañadas son galletas tradicionales mexicanas muy similares a las shortbread, típicas en algunas regiones como San Luis Potosí y Oaxaca y a menudo preparadas con motivo de festividades como el Día de los Muertos (“Día de los Muertos”) y especialmente en el Norte, se preparan y se sirven durante las fiestas, las posadas o como acompañamiento de bebidas calientes navideñas como el café de olla o el atole.
Las regañadas son galletas ligeramente dulces, quebradizas y a menudo rebozadas en azúcar y canela después de hornearlas.
La versión más difundida es la tipo shortbread: se prepara una masa de harina, piloncillo, grasa (mantequilla o shortening, es decir, grasa vegetal), huevos y especias, se extiende y se cortan las formas con un cortador de galletas antes de hornear.
✅ Tradicionalmente…
✔ Las regañadas mexicanas no se forman estirando la masa en cilindros y luego cortando en rebanadas.
✔ La versión clásica mexicana prevé que la masa se extienda en una lámina de aproximadamente 2 cm de grosor y luego se recorte con un cortador de galletas (redondo u otra forma) antes de hornear.
Se dice que el nombre proviene de un convento, donde las monjas, al haber sido «regañadas» por sus superiores, crearon estos dulces para ser perdonadas, los cuales se hicieron famosos por su sabor.
Mi versión sin gluten prevé el uso de harina de arroz en lugar de la harina 00.
El Atole se combina bien con galletas o dulces secos, fritos o dulces como por ejemplo las regañadas.
Tiene orígenes precolombinos como bebida de maíz, agua o leche, a menudo aromatizada con canela, piloncillo (azúcar de caña no refinada), capaz de proporcionar energía y calor, usada hasta hoy en muchas fiestas como el Día de los Muertos y durante la temporada fría.
En la versión tradicional más antigua y rural del atole, la harina de maíz (masa) era tostada en el comal antes de ser mezclada con el agua.
Hoy en día, sin embargo, en la mayoría de las recetas modernas, especialmente las domésticas o urbanas:
Se usa directamente la masa harina ya precocida (tipo Maseca)
Se omite el paso del comal
Se busca una preparación más rápida
La versión que incluye chocolate es conocida como
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 55Piezas
- Métodos de Cocción: Horno, Estufa
- Cocina: Mexicana
- Estacionalidad: Navidad, Todas las estaciones
Ingredientes
- 500 g harina de arroz
- 350 g shortening (o manteca de cerdo o mantequilla)
- 3 cucharaditas levadura en polvo para repostería sin gluten
- 1 huevo
- 150 g piloncillo (o azúcar de caña integral)
- 1 pizca sal
- c.s. canela en polvo
- c.s. azúcar granulada (para decorar)
- 2 cucharadas masa harina (o harina de maíz blanco 18 gr)
- 80 ml agua tibia
- 180 ml leche
- 25 g piloncillo
- 1/2 cucharadita extracto de vainilla
- 1 canela en rama
- 1 pizca sal
Pasos
1. En un bol grande, trabaja la grasa (shortening) hasta que se vuelva clara y cremosa.
2. En otro bol, tamiza harina + levadura + canela + sal.
3. Agrega gradualmente la mezcla de harina a la de grasa, mezclando hasta obtener una masa arenosa.
4. En un bol aparte, bate el huevo con el piloncillo. Añade esta mezcla a la masa y mezcla hasta obtener una pasta homogénea.
5. Divide la masa en dos, envuelve cada parte en film transparente y deja reposar en la nevera durante aproximadamente 1 hora.
6. Precalienta el horno a 190–200 °C.
7. Extiende la masa sobre una superficie ligeramente enharinada hasta un grosor de aproximadamente 8–10 mm. Con un cortador de galletas, corta las galletas en la forma deseada.
8. Coloca las galletas en una bandeja forrada con papel de horno. Hornea durante 8–10 minutos o hasta que los bordes empiecen a dorarse.
9. Apenas salgan del horno (cuando aún estén calientes), rebózalos en el azúcar granulada + canela preparada aparte, para que se adhieran bien.Deja enfriar completamente sobre una rejilla antes de servir.
Si deseas seguir la versión tradicional auténtica, aquí te explicamos cómo hacerlo:
Tostado en el comal:
Vierte las 2 cucharadas de masa harina en un comal (o sartén antiadherente si no tienes comal)
Tosta a fuego medio-bajo durante 3–5 minutos, removiendo siempre con una cuchara de madera.
1. En un cazo, lleva a ebullición el piloncillo (o panela) con la leche y la rama de canela a fuego bajo hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. Deja en infusión la canela durante 5–10 minutos.
2. Disuelve la masa
En un bol aparte, mezcla la masa harina con el agua tibia hasta obtener una mezcla suave y sin grumos.
3. Une los líquidos
Retira la rama de canela de la mezcla de leche y azúcar, luego añade la mezcla de masa al líquido caliente.
4. Cocina y espesa
Lleva a una ligera ebullición, removiendo continuamente con una batidora o un molinillo (el batidor tradicional mexicano), luego reduce el fuego. Continúa cocinando durante unos 10 minutos o hasta que la bebida se espese y adquiera la típica consistencia cremosa.
5. Añade vainilla y sal
Retira del fuego y añade la vainilla y una pizca de sal para equilibrar el sabor dulce.Sirve caliente
Vierte inmediatamente en una taza, preferentemente de barro, y adorna con un toque extra de canela si lo deseas.
El color del Atole
El color del atole depende del tipo de masa utilizada:
• Masa blanca → atole de color claro o blanco crema, típico en las versiones más comunes y delicadas (especialmente si usas masa harina tipo Maseca blanca).
• Masa amarilla → atole de color amarillo tenue, ligeramente más rústico, de sabor más intenso.
• Si usas masa azul (maíz azul) → obtendrás un atole de color gris-violeta, muy tradicional en algunas zonas indígenas de México.
Por lo tanto, ambos colores (blanco o amarillo claro) son tradicionales: depende de la variedad de maíz utilizada.
La versión más difundida hoy en día es la blanca, pero la amarilla está muy arraigada en las áreas rurales.

