El lobster roll me hace pensar inmediatamente en «The Affair» la famosa serie televisiva americana de Showtime que se emitió desde 2016 hasta 2019.

En el piloto Noah llega a Montauk (Long Island) va a almorzar con su familia en un diner y le pide a Alison un bocadillo de langosta: el lobster roll, en el local llamado «The Lobster Roll«, que realmente es un local de Montauk.

Este es su primer encuentro que seguirá con una serie de vicisitudes ligadas a su turbulenta relación extramatrimonial, el affair, del título.

El lobster roll vuelve a ser protagonista en varias ocasiones durante las diferentes temporadas.

Si me permiten una digresión, puedo decir que las dos primeras temporadas son muy buenas, luego pierde un poco el rumbo…

El Lobster Roll es un bocadillo típico de la costa atlántica de los Estados Unidos, desde Nueva Inglaterra hasta Long Island, donde abundan las langostas y los cangrejos.

Las primeras noticias se remontan a 1929 cuando se incluyó como plato frío en el menú del restaurante Perry’s de Milford (Connecticut), pero es el estado de Maine quien creó en los años ’70 la versión que se conoce todavía hoy.

En la receta original, la langosta debe cocerse primero al vapor (con agua de mar) y luego se pasa al horno.

La carne se pela y se corta en trozos pequeños, luego se adereza con mayonesa y limón y finalmente se deja reposar en el frigorífico.

Se trata de una especie de perrito caliente con una ensalada de langosta en lugar del clásico salchicha.

El pan debe ser de pan blanco, tipo “New England” o “Frankfurter” (como el de los perritos calientes precisamente) cortado desde arriba o de lado y tostado en ambos lados en una sartén con abundante mantequilla.

Los expertos aconsejan elegir langostas pequeñas, que tienen un caparazón delgado, obviamente frescas y aún vivas.

No usar nunca langostas de más de 800 gr: su carne no será tierna, como es fundamental para un buen lobster roll.

En la foto, los probados en Ocean Cay durante nuestro crucero con MSC Divina.