El Ragú de costillas de cerdo con slow cooker forma parte del Menú a Cocción lenta, de la sección «Construir el menú».
El ragú es una salsa a base de carne en trozos o picada, cocida a fuego lento, generalmente con la adición de tomate.
Los ragús más comunes son el bolognese y el napolitano (el ragú bolognese se hace con carne picada, el ragú napolitano con trozos de carne enteros).
El término deriva del francés ragoût, un sustantivo derivado de ragoûter, que significa «apetitoso, atractivo», y originalmente se refería a platos de carne estofada, pero generalmente de cordero.
En Italia se convirtió en el acompañamiento tradicional para la pasta en días festivos.
Una característica común es la lenta cocción a fuego medio-bajo, por lo que opté por una cocción con mi Crockpot, la olla slow cooker en la foto.
Mi versión se acerca más a la del ragú napolitano por la elección de utilizar las costillas de cerdo enteras, lo que lo hace más adecuado como segundo plato en lugar de una salsa para la pasta.
Puedes elegir si cocinar en modo high durante 6 horas o low durante 13 horas.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 6 personas
- Métodos de Cocción: Cocción lenta
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 1 kg costillas de cerdo
- 800 g salsa de tomate
- 1 cebolla
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal y pimienta
Herramientas
- 1 Olla Crockpot
Pasos
Pochar la cebolla en una sartén, añadir las costillas, la sal y la pimienta. Desglasar con el vino durante unos minutos.
Colocar todo en la crockpot, añadir la salsa de tomate. Ajustar de sal y pimienta.
Cocinar en modo high durante 6 horas o low durante 13 horas.
Dejar enfriar y desmenuzar con las manos mezclando la carne con la salsa.
Ragú napolitano
La preparación francesa del ragoût comenzó a aparecer en la cocina napolitana desde el siglo XVII, como un plato de mesas ricas realizado con carnes de res o ternera de calidad y aún sin tomate.
La palabra ragú es una deformación del término francés que refleja su pronunciación efectiva.
Esta es una deformación típica del dialecto napolitano que encontramos también en los términos: sartú, gattó, crocché, puré.
La adquisición en el dialecto napolitano de estos términos derivados del francés, ocurre precisamente en el período entre los siglos XVII y XIX cuando, bajo el reino de Fernando IV de Borbón, hubo una gran influencia de la cultura y las modas francesas en la corte Borbónica
