Pasos

• La masa me quedaba suave y pegajosa, el consejo es usarla así y trabajar con las manos aceitadas, si la masa fuera demasiado firme las bolitas serán más duras externamente, mientras que así estaban perfectas, suaves.

• Tamiza la ricotta y colócala en un bol con el azúcar, trabaja un poco.

• Añade una pizca de sal, la cáscara de naranja o limón, el azafrán, la vainillina, el aguardiente y el huevo ligeramente batido.

• Mezcla y añade la harina, trabaja hasta obtener una mezcla, no dura ni demasiado pegajosa pero no una crema para entendernos.

• Calienta el aceite en una olla con bordes altos, engrasa las manos, toma un poco de masa y haz las bolitas, las manos deben estar siempre engrasadas porque la masa sigue siendo pegajosa.

• Coloca las bolitas en el aceite caliente y a medida que se frían revuélvelas y rocíalas con el aceite para una cocción uniforme.

• Escurre sobre papel de cocina y espolvorea con azúcar glas.

  ¡Buen provecho!
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