CHEESECAKE DE FRESAS Y RICOTTA, dulce frío, receta de tarta de fresas sin cocción, sin gelatina, postre perfecto después del almuerzo o cena, simple y cremosa.

Una tarta fresca de temporada es justo lo que se necesita, en este periodo abundan las fresas por lo tanto aprovechamos para preparar una deliciosa cheesecake de fresas y ricotta con nata.

La nata es casi fundamental en este dulce de ricotta si no queremos utilizar el mascarpone porque se congela y suelta agua cuando se ablanda, no es muy agradable o al menos a mí no me gusta.

Además la nata en esta cheesecake de fresas y ricotta permite realizar un dulce frío sin gelatina, un excelente postre frío salvo por la salsa de fresas que debe ser cocida.

¡Sígueme en la cocina hoy tenemos cheesecake de fresas con ricotta!

Dificultad: Muy fácil
Costo: Muy económico
Tiempo de reposo: 1 Hora
Tiempo de preparación: 20 Minutos
Porciones: 6
Métodos de Cocción: Fogón
Cocina: Italiana

Ingredientes

400 g Ricotta
300 ml Nata fresca líquida
8 cucharadas Azúcar
300 g Fresas
200 g Galletas secas
80 g Mantequilla

Preparación

Coloca las galletas y la mantequilla cortada en cubitos en el procesador y tritura todo, si es necesario añade un poco de agua.
Vierte la mezcla en un molde desmontable de 20 cm cubierto con film y nivela bien con una cuchara.
Trabaja la ricotta con la nata y 4 cucharadas de azúcar con una batidora de mano o eléctricas, todo junto.
Vierte la mezcla sobre la base de galletas y coloca en el congelador por al menos una hora.
Lava bien las fresas, corta en trozos una mitad mientras que la otra mitad colócala en un cazo al fuego con 2 cucharadas de azúcar y 2 de agua.
Deja cocer hasta que se forme un jarabe luego cuela con un colador de malla fina y deja enfriar.
Saca el dulce del frigorífico y cúbrelo con el jarabe, añade luego las fresas cortadas en trozos y sirve.
Bon appétit
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