¡El verano está hecho para disfrutar de platos frescos, ligeros y sobre todo rápidos de preparar, sin pasar horas en la cocina con el calor que te hace derretir! Si también te gusta usar las verduras de temporada pero no quieres volverte loco frente a los fogones, aquí te mostramos cómo cocinar y conservar las verduras de verano, perfectas para el almuerzo o la cena sin esfuerzo.

¿El truco para no sufrir el calor? ¡Prepararlo todo con antelación! Por la mañana temprano o por la noche, cuando la cocina está más fresca, cocina las verduras en la sartén o en la freidora de aire. Calabacines a la parrilla, berenjenas asadas, pimientos salteados: una vez listos, déjalos enfriar y consérvalos en recipientes herméticos en el frigorífico. Así, cuando vuelvas a casa, ya tienes todo listo para comer frío o a temperatura ambiente.

¿Sabes qué es la cocción pasiva? Es un método simple: pon a hervir o cocina las verduras y luego apaga el fuego dejando la tapa y la olla cerradas. La cocción continúa sola sin más calor en la cocina, perfecto para ahorrar energía y no calentar demasiado la casa.

¡No subestimes el poder de las verduras crudas! Pepinos, tomates, rúcula y aguacate son un must del verano: frescos, crujientes y listos en un instante. Prepáralos en ensaladas, sándwiches o piadinas para una comida ligera, sana y deliciosa. Añade una fuente de proteínas como atún, huevos o quesos frescos para un plato completo.

La freidora de aire es una aliada perfecta para cocinar sin calentar toda la casa. ¿Y para conservarlos? Tupperware hermético y al frigorífico, mejor si se consumen en 48 horas. Organización y ligereza: ¡así se sobrevive al calor… con sabor!

Parrilla rápida en sartén antiadherente: rodajas finas, un chorrito de aceite y listo. Excelente resultado, poco esfuerzo.

Mucha marinada, poca cocción: verduras a la parrilla con aceite, vinagre y aromas se conservan bien y se vuelven aún más sabrosas.

Con un poco de organización y algunos pequeños trucos, ¡incluso el verano más caluroso se vuelve sabroso y ligero! Las verduras de verano son lo mejor para aportar color, frescura y salud a la mesa sin sudar en los fogones.