PIZZICOTTI al CAFÉ pastelitos de almendra fáciles y rápidos, sin harina, mantequilla ni aceite, sin gluten, perfectos después de almorzar o cenar o para regalar en Navidad, listos en pocos minutos.

Tenía ganas de un dulce sencillo, de esos que huelen a hogar y se preparan en pocos minutos, y así nacieron estos pizzicotti al café, deliciosos dulces de almendra sin harina, sin mantequilla y sin aceite. Los preparé el domingo por la tarde, cuando te apetece algo bueno pero no tienes ninguna intención de ensuciar media cocina: pocos ingredientes, un bol, y el aroma de almendra y café que inunda la casa.

Los pizzicotti al café son pastelitos suaves por dentro y ligeramente crujientes por fuera, dulces en su punto y perfectos para acompañar el café o una taza de capuchino. Son ideales después de almorzar o cenar, pero también como un pequeño detalle casero para regalar en Navidad: se conservan durante días en una caja de lata y permanecen deliciosos como recién hechos.

Son sin gluten, por lo que también son adecuados para quienes tienen intolerancias, y el aroma del café los hace irresistibles, una de esas recetas ingeniosas que te hacen quedar bien con el mínimo esfuerzo.

Si te gustan los dulces de almendra clásicos, esta variante con café te conquistará: se preparan en 10 minutos y ni siquiera necesitas una batidora. Solo tendrás que mezclar los ingredientes, formar las bolitas y pellizcarlas ligeramente antes de hornear, de ahí el nombre «pizzicotti»!

Perfectos para acompañar un té, una merienda otoñal o para enriquecer una bandeja de galletas navideñas caseras, son de esos dulces que nunca cansan y que, una vez probados, harás todo el año.

Sígueme en la cocina hoy hay pizzicotti al café.