Las galletas sicilianas de San Martín son dulces típicos sicilianos que se preparan el 11 de noviembre, día de la fiesta de San Martín, pero además de conmemorar al santo, coincide con la conmemoración de la vida campesina del pasado.
En ese día se renovaban los contratos agrarios y se celebraban los frutos de la temporada, entre ellos el vino nuevo, de hecho, en este día, aún hoy se descorcha la primera botella de vino nuevo acompañada de productos típicos de este periodo como estas galletas.
Por toda Italia encontramos galletas típicas que se realizan para esta fiesta y la mayoría de las veces se acostumbra a mojarlas en el vino nuevo.
Este tipo de galleta, aunque es fermentada, no es muy esponjosa como se podría pensar, pero queda ligeramente seca, sin embargo, si quieres puedes consumirlas también sin relleno y conservarlas en una bolsa de papel o de plástico y se conservarán por algunos días. Para la receta he utilizado la ricotta de oveja de la empresa Pinna formaggi, empresa rica en historia y sus productos son una garantía.
Te aconsejo realizarlas al menos una vez para probarlas y seguir mis fotos para mayor claridad sobre la realización de nuestras galletas sicilianas de San Martín.
Kcal 335 aproximadamente por cada galleta rellena
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 15 galletas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Regional Italiana
- Región: Sicilia
- Estacionalidad: San Martín
Ingredientes para 15 galletas sicilianas de San Martín
- 500 g Harina 0
- 25 g Levadura fresca de cerveza
- 100 g Manteca de cerdo
- 100 g Azúcar
- 200 ml Agua tibia
- 15 g Semillas de anís (yo las he triturado)
- 1 pizca Sal
- 1 1/2 cucharadita Canela en polvo
- 550 g Ricotta de oveja
- 150 g Azúcar glas
- 70 g Chispas de chocolate oscuro
- 20 ml Vino moscatel
- 20 ml Agua
- 20 g Azúcar glas (opcional)
Preparación de las galletas sicilianas de San Martín
Comenzamos la elaboración en una batidora o a mano, llevará más tiempo, pero el resultado está asegurado!!!
Ponemos en el bol 400 gr de harina, el azúcar, la canela en polvo y las semillas de anís, estas últimas yo las he triturado, me gustan más y amasamos un poco!!!
Disolver la levadura de cerveza en 50 ml de agua tomada de la total, mezclar y luego añadirla al resto de la masa y mezclar.
Añadir una pizca más de sal, el agua, la manteca de cerdo, mezclar, luego añadir los 100 gr restantes de harina y trabajar la masa hasta incorporar bien todos los ingredientes.
Transferir la masa a una superficie de trabajo y trabajar algunos minutos, luego ponerla en un bol y dejar fermentar durante unas 3 horas en un lugar cerrado y cálido.
Puedes poner la masa a fermentar en el horno con la luz encendida.
Una vez completada la fermentación, transferir la masa a una superficie de trabajo y formar un cilindro, de este último cortar las rebanadas de masa de 60 gr y realizar cordones de aproximadamente 25 cm y enrollarlos sobre sí mismos para crear una espiral.
Coloca las espirales en una bandeja forrada con papel de horno, bien separadas, y deja fermentar de nuevo durante unos 30-40 minutos.
Calienta el horno a 180° C y hornea las galletas durante 30 minutos controlando la cocción.
Una vez cocidas las galletas, déjalas enfriar bien y mientras tanto preparamos la crema para el relleno.
En un bol poner la ricotta, el azúcar glas y las chispas de chocolate oscuro, mezclar bien y dejar en el frigorífico.
Toma las galletas bien frías, cortarlas por la mitad y mojar el interior con el almíbar de moscatel, luego poner la crema de ricotta en una manga pastelera, o si te resulta más cómodo hacerlo con una cuchara y rellena nuestras galletas, para luego cerrar las dos mitades.
Servir espolvoreadas de azúcar glas si se desea, o sin, y disfrutar, ¡están buenísimas!
