Los panecillos rellenos a la sartén son realmente deliciosos y sobre todo los podemos cocinar en sartén, por lo que los recomiendo incluso en el periodo de verano cuando no hay muchas ganas de encender el horno.
Con la cantidad que os he indicado salen solo 16, pero si tenéis hijos seguramente los devorarán en un instante… ¡os recomiendo hacer una dosis doble!
Mis panecillos duraron pocas horas.
En poco tiempo podéis realizar una excelente merienda o los podéis preparar por la noche y disfrutarlos en el desayuno.
¿Entonces a qué esperáis? ¡Empezad a amasar y haced mis panecillos súper golosos!
Si realizáis esta u otras recetas de mi blog, enviadme vuestras fotos y las pondré en mi página de Facebook con vuestro nombre.
Aprox. 112 Kcal por cada panecillo
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 16Piezas
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para hacer los Panecillos rellenos a la sartén
- 250 g harina 0
- 60 g azúcar
- 1 pizca sal
- 25 g aceite de oliva virgen extra
- 100 ml leche entera
- 2 cucharaditas polvo de hornear
- 80 g Nutella®
- 15 g azúcar glas
Utensilios
- 1 Sartén Sartén con fondo grueso
Preparación de los Panecillos rellenos a la sartén
Empezamos a preparar los panecillos uniendo todos los ingredientes, comenzando con la harina, la sal, el azúcar, luego añadir el aceite v.e., la leche tibia y la levadura, amasar todo y formar una bola.
Sacar 16 bolitas de un tamaño poco más de una nuez, ayudándonos con las manos enharinadas, para que queden menos pegajosas… por supuesto, si las hacéis más pequeñas o más grandes, tendréis más o menos panecillos.
Aplastar cada bolita para obtener una pequeña pizzeta, rellenar con una cucharadita de Nutella, aplastar otra pizzeta y colocarla encima de la otra rellena, sellar bien los bordes y reservar.
Hacer lo mismo con las otras bolitas, realizando todos los panecillos.
Preparar una sartén con el fondo no demasiado fino, calentarla y colocar los panecillos, cubrir con la tapa y cocinar a fuego muy bajo durante unos 5-6 minutos, dándoles la vuelta si es necesario.
Una vez cocidos, colocarlos sobre un plato y dejarlos enfriar, solo después espolvorearlos con el azúcar glas.
Son deliciosos tanto templados como fríos.

