Focaccia integral con aceitunas y tomates secos. Una receta que recuerda los aromas de tierras mediterráneas, un encuentro de sabores soleados y harina natural con todos los nutrientes para disfrutar al máximo la rusticidad de las harinas olvidadas, de los tomates secados al sol, de las aceitunas que saben a tierra y mar. Porque los ingredientes que componen esta focaccia son estos: Un encuentro de sabores que conquistan el paladar con su rústica suavidad perfecta para un aperitivo, un almuerzo para llevar, una cena rural.
La harina integral es rica en fibras, minerales y vitaminas, mantiene intacto el corazón del grano y sufre pocas refinaciones, contiene almidones en menor proporción; de hecho, también se recomienda para dietas con bajo índice glucémico, ya que sus fibras ralentizan la absorción de los azúcares en la sangre. Combinada con los tomates secados al sol y las aceitunas, ofrece una intensa experiencia culinaria.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 8
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
Los tomates secos son un concentrado de sabor. Eliminada el agua de vegatación, queda el sabor intenso y ligeramente ácido del tomate, ideal para masas rústicas. Antes de ser utilizados, si están al natural, recomiendo enjuagarlos con agua caliente para eliminar el exceso de sal, suavizar la estructura y cortarlos en trozos pequeños para resaltar mejor su sabor; si se usan en aceite, es mejor escurrirlos bien y usar el aceite para el toque final, fuera del horno. Las aceitunas que recomiendo son: las taggiasca o las verdes machacadas y aromatizadas con guindilla y orégano. Asegúrate siempre de que no queden restos del hueso.
- 500 g harina integral
- 200 g aceitunas taggiasca (deshuesadas)
- 50 g tomates secos
- c.s. guindilla fresca (opcional)
- c.s. hinojo silvestre (semillas, opcionales.)
- 30 aceite de oliva (Si utilizas aceitunas y tomates en aceite, reduce un poco la cantidad)
- 350 agua (tibia)
- 10 g sal
- 10 g levadura de cerveza comprimida
Herramientas útiles
Bol para amasar y bandeja para hornear.
- Cuencos
- Bandejas
Pasos
Facilísima, masa directa y leudado.
Agrega la sal a la harina y mezcla bien; uso este método que encuentro conveniente para distribuir mejor la sal y, sobre todo, no influir en el leudado. Disuelve la levadura en un vaso del agua total y viértelo en la harina, comienza a amasar y añade agua poco a poco, finalmente el aceite de oliva, los tomates cortados en trozos y las aceitunas. Amasa con cuidado durante unos seis minutos. Obtendrás una masa suave.
Engrasa bien la bandeja y distribuye bien extendiendo con la punta de los dedos. Cubre y deja leudar en un lugar tibio. Recomiendo el horno con un cazo de agua hirviendo. Será tu cámara de leudado.
Pasado el tiempo necesario, sala la superficie y hornea en horno precalentado durante unos treinta minutos a 200 grados.
Recién salida del horno, pincela con aceite de oliva, o el aceite de los tomates.
¡Caliente, fragante y sabrosa!
Algunos consejos más
Recién salida del horno, como todas las focaccias, da lo mejor de sí, se conserva perfectamente hasta el día siguiente. Corta en trozos y sirve acompañada de anchoas al verde, salami crudo o pecorino; estos son los acompañamientos que mejor combinan. Una cerveza negra o una copa de vino tinto robusto te harán olvidar por un momento el cansancio.

