Las pelotas de arroz de María Rosa. Son una especialidad que pocos conocen, una de esas recetas que se transmiten en familia y que encuentran su lugar solo a través del boca a boca entre amigos y familiares.
Una receta sabrosa y sencilla. Pero volvamos al inicio de mi proyecto: siempre he estado apasionada por la vieja cocina italiana, pobre y casera, lejos de las luces, los libros y la cocina que cada día se consume en casa, donde aún se prepara el almuerzo, con natural pasión, con alimentos obtenidos de manos laboriosas y atentas al resultado y no solo a la belleza del plato.
Mi proyecto «Recetas Históricas» comenzó el año pasado, para buscar recetas originales recorriendo la Italia de los sencillos y la historia de las cocinas de cada día. María Rosa me invitó a fotografiar y probar este plato de auténtica sencillez que ahora os daré a conocer.
Arroz, queso, huevos y ragú…
Si estáis interesados en la cocina de esta nuestra Italia, abajo encontraréis el enlace a otras recetas.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 1 Hora
- Porciones: 6
- Métodos de Cocción: Hornillo, Fritura
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
Arroz, queso, pan rallado…
- 400 g arroz
- 200 g queso parmesano rallado
- 400 ml leche
- 2 huevos (+ 2 para empanar)
- c.b. pan rallado
- c.b. pimienta
- 600 g ragú
- c.b. sal
- c.b. aceite de girasol (Para freír)
- 400 ml caldo vegetal
Herramientas
Una olla para cocer el arroz, cuencos para empanar, sartén para freír, platos de servicio.
- Ollas
- Cuencos
- Sartenes
Pasos
Hay varios pasos muy sencillos.
Poner el caldo vegetal en un cazo junto con el arroz.
Una vez absorbido, agrega la leche caliente y deja que se absorba todo mezclando continuamente. Ajusta de sal. La cocción no debe ser al dente.
Apaga el hornillo y añade el parmesano y la pimienta. Mezcla bien.
Y, cuando esté tibio, incorpora los huevos, uno a uno. Mezcla bien y deja reposar.
Mientras tanto, prepara lo necesario para empanar: bate los huevos y comienza a formar bolas del tamaño de dos nueces. También puedes usar la cuchara para tomar la cantidad adecuada; pásalas por el huevo y luego por el pan rallado.
Luego fríelas en aceite bien caliente hasta agotar.
Absorbe el exceso de grasa en papel de cocina.
Coloca las pelotas en platos o en pequeñas cuencos de barro y cubre con un par de cucharadas de ragú y una buena espolvoreada de queso. La porción contempla cuatro pelotas.
Son crujientes y suaves, sabrosas y delicadas. En resumen, amor al primer bocado!
Las pelotas se conservan en el frigorífico. Puedes prepararlas el día anterior y freírlas al momento de servir.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Cómo puedo condimentarlas si no como carne?
Una vez las comí con salsa de tomate fresco y son especiales.
¿Puedo comerlas sin tomate?
Son excelentes recién fritas o servidas con una salsa de queso.

