Receta Pan de San Antonio. Cuando era pequeña, no pensaba en la cocina, pensaba en la comida como sustento o gratificación. Amaba las galletas, los taralli, las frituras y todo lo que la cocina de mi territorio ofrecía, primero en Calabria y luego en Piamonte, ampliando poco a poco mis conocimientos. Era, de hecho, una cocinera de pocos recursos, pero acumulaba experiencias y aromas; y en los años siguientes, con tenacidad, decidí que profundizaría el tema «cocinar». No es que no supiera preparar comida, en casa se ayudaba a mamá a preparar la cena, pero aún no tenía un buen enfoque con la cocina, y papá era muy exigente en cuanto a sopas rústicas, sus favoritas. Un día decidí intentar hacer un pastel, un simple bizcocho. No os digo qué suela de zapato tan estupenda salió, Era una fan de la sopita en caldo de «cubito». Aún ahora soy fan de la sopita, pero hace décadas que no utilizo más ese cuadradito que consideraba mágico. He aprendido a preparar un buen caldo o saborizador con mis hierbas y ya no me separo de él.

Con el tiempo comencé a trabajar como aprendiz en algunas gastronomías de la ciudad y restaurantes; poco a poco empecé a afinar mis conocimientos. Aún tengo mucho que aprender, pero continúa cada día mi viaje a través de la cocina italiana, y este pan representa una de las piezas de nuestra tradición con el pan dedicado a los Santos.