Una trufa corazón blando deliciosísima para Navidad
Una receta de hace mucho tiempo, dejada allí para ser revisada, y luego olvidada; ¡llega ahora el momento de su presentación!
Como escribo a menudo, son recetas sencillas al alcance de todos, el tiempo a mi disposición no es mucho, por lo que como millones de otras mujeres trato de cuadrar los días, poniendo esfuerzo y creando también un espacio para mis pasiones, que si habéis tenido la curiosidad de leer en este blog, son muchas.
Pero cada día, dedico al menos una hora a mi proyecto, y si no duermo escribo o transcribo pensamientos y palabras.
Pero vuelvo a la receta para no aburriros; una crema suave, cubierta primero de galletas molidas y luego chocolate negro.
Muy suave y con un sabor lleno de avellanas.
- Dificultad: Fácil
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 1 Hora
- Porciones: 25
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes
Mascarpone, chocolate blanco, avellanas, bizcochos, y…
- 500 g mascarpone
- 125 g chocolate blanco
- 100 g harina de avellanas
- 40 g cacao amargo en polvo (Más unas cucharadas para espolvorear)
- 200 g azúcar
- c.s. galletas (bizcochos de soletilla o galletas)
- 300 g chocolate negro
- 30 g nata para montar
Instrumentos
Un bol y un molinillo…
- Cuencos
- Bandejas
- Mangas pasteleras
Pasos
Un dulce muy rápido y con pocos pasos
Mezclad el mascarpone, la harina de avellanas, el azúcar y el cacao, fundid el chocolate blanco e incorporadlo. Obtendréis una mezcla cremosa y estable; dejad reposar en el frigorífico aproximadamente una hora.
Después de moler vuestras galletas, haced bolitas primero ayudándoos con una cuchara y pasadlas por las galletas, para cubrirlas bien
Seguid adelante hasta agotar la mezcla.
Fundid el chocolate negro con la nata
Y con la ayuda de la manga pastelera cread una rejilla sobre vuestras trufas
Espolvorear con el cacao amargo y voilà ¡habéis terminado!
Si tenéis que conservar vuestras trufas…
Os aconsejo hacerlo en el frigorífico durante dos o tres días como máximo; de lo contrario, podéis conservarlas en el congelador. Una excelente idea para un dulce detalle. O para ofrecer a vuestros invitados después de una cena, o un simple intermedio.
Os aconsejo hacerlo en el frigorífico durante dos o tres días como máximo; de lo contrario, podéis conservarlas en el congelador. Una excelente idea para un dulce detalle. O para ofrecer a vuestros invitados después de una cena, o un simple intermedio.

