Galletas glaseadas de avellana

Me encontré queriendo hacer una galleta de Pascua que fuera realmente especial, algo diferente de lo habitual. Después de un poco de reflexión, decidí utilizar una vieja receta que había abandonado en el cajón de los recuerdos, en la lista de dulces por hacer; tengo una lista que mantengo actualizada con ideas, y recuerdos, para no preparar siempre las mismas cosas; mis hijos siempre han dicho: «¿Te gusta este dulce? Ok, no lo volverás a comer, porque mi madre encontrará otro para hacer y este quedará en el olvido» Ahora ya no, puedo compartir las recetas con vosotros, y eso me gusta. Naturalmente, en la base están harina, huevos, azúcar, mantequilla y avellanas. Las avellanas son de casa para mí, recogidas con mis propias manos, descascarilladas, tostadas y molidas. Es un trabajo largo que me mantiene ocupada durante el invierno, pero ahora es otro motivo para utilizarlas.

He preparado unas galletas simples; Las galletas que de niña comía precisamente en ocasión de la Pascua, utilizando mis ingredientes básicos clásicos: harina, huevos, mantequilla, azúcar y obviamente las avellanas. El resultado es una galleta quebradiza y fragante, decorada con un glaseado real y dibujos con tema Pascual. Creo que pueden ser una excelente idea como detalle para Pascua, especialmente para los niños que no aman el chocolate. Es un pequeño detalle dulce y delicioso, que puede ser apreciado por todos.

Y si queréis personalizarlas, podéis cambiar los dibujos según la ocasión. En cualquier caso, estoy segura de que estas galletas serán apreciadas por todos aquellos que las prueben. Espero que mi pasión por la cocina pueda traslucir también a través de estas deliciosas creaciones.

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