Receta beso a la violeta
La primavera trae consigo la explosión de colores y aromas que despiertan los sentidos e inspiran la creatividad culinaria. En estos días de dulces sueños y pensamientos golosos, me ocurre imaginar un dulce nuevo que pueda capturar la esencia de esta estación tan especial.
Y así me propongo ponerme a cocinar y experimentar una receta que me ha cautivado desde el primer instante: el beso a las violetas. Un dulce que combina la delicadeza de la masa quebrada perfumada con vainilla, la cremosidad del chocolate blanco y el mascarpone con un toque fresco de cáscara de limón, y la ligereza del merengue aromatizado con violetas.
Ya me imagino el aroma envolvente que se difunde en la cocina mientras preparo esta delicia primaveral. La consistencia quebradiza de la masa que se derrite en la boca, contrastada por la rica crema de chocolate blanco y mascarpone, enriquecida por la frescura cítrica de la cáscara de limón. Y luego el merengue, ligero y crujiente, con ese toque floral delicado de las violetas que regala una armonía de sabores única.
El beso a las violetas es el emblema perfecto de un dulce para celebrar la primavera. Una sinfonía de gustos y aromas que se fusionan armoniosamente en un pastelito ligero y refinado, capaz de conquistar el paladar y el corazón de quien lo saborea.
Y así, entre masas y rellenos, espero con ansias el momento de probar el fruto de mi trabajo, con la esperanza de recrear ese mágico bocado que encierra toda la poesía y dulzura de la primavera. El beso a las violetas es más que un simple dulce, es una experiencia sensorial que trae alegría y placer en cada bocado. ¿Qué esperas para probarlo tú también?
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 2 Horas
- Porciones: 50 piezas
- Métodos de Cocción: Horno, Microondas
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Pascua
Ingredientes
Masa quebrada, huevos, azúcar y aroma de violetas
- 400 harina 0
- 100 g fécula de patata
- 250 g mantequilla
- 150 g azúcar glas
- 2 huevos
- 250 g chocolate blanco
- 200 g mascarpone
- aroma de vainilla (y aroma violeta, que encuentras siguiendo el enlace en Amazon.)
- 1 cáscara de limón (limón no tratado)
- 1 c.s. colorante alimentario (Para los besos en la fotografía he utilizado el amarillo, ya que estaban destinados a la fiesta de la mujer; de lo contrario, rojo y azul para obtener un tono violeta.)
- 60 g clara de huevo (Para el glaseado final)
- 300 g azúcar glas
Herramientas
Rodillo, cortador de galletas y manga pastelera
Equipos que encontrarás en mis consejos de compra
Pasos
En un bol pon todos los ingredientes, harina, los dos huevos, 150 azúcar glas, aroma de vainilla, mantequilla y fécula de patata y mezcla rápidamente, forma una bola y después de cubrirla con film deja reposar en el frigorífico durante 30 minutos
Pasado el tiempo previsto, extiende en una hoja de aproximadamente 3 mm y corta muchos discos de 3 cm de dm, hasta agotar la masa quebrada. Colócalos en la bandeja de cocción y cocina a 175 grados durante 10/15 minutos aproximadamente
Deja enfriar antes de rellenar
Derrite el chocolate blanco y agrega el mascarpone y la cáscara de limón pasada por el molinillo de café para obtener un grano fino; mezcla bien para obtener una mezcla homogénea. Si lo deseas, puedes colorear la crema, yo he usado el amarillo ya que en este caso estaban destinados a la fiesta de la mujer, para las festividades pascuales puedes utilizar el color violeta o rosa
Distribuye sobre las formas ya frías
Finalmente monta las claras de huevo y añade el azúcar glas cuando estén blancas y firmes, poco a poco, obtendrás una mezcla firme y brillante, añade también el aroma de violeta y como se indicó arriba, si lo deseas, colorea a tu elección; con la boquilla de estrella crea espumitas del mismo diámetro de la base, deja secar en el horno a una temperatura de 100 grados, también secan sin calor, tardan alrededor de dos horas. Una vez secas, colócalas sobre la crema para cubrir el pastelito. Puedes dejarlas sin agregar decoraciones adicionales, o decorar al gusto. El color ya regala una presencia apetitosa; el resultado será un bocado delicioso y perfumado de primavera.
¡La receta es esta! Puedes variar la forma, o el tamaño, o el color si varías los ingredientes ya no será lo mismo. Se conservan en el frigorífico.

