Las cáscaras de patata fritas siempre han sido un capricho que quería realizar, pero luego cada vez tiraba las cáscaras.
Un día hice tanto las patatas al horno como las cáscaras fritas y debo decir que me he quedado sin palabras… demasiado buenas.
Las cáscaras, como en este caso, las pelé con el cuchillo por lo que no son muy finas y las hice también deliberadamente un poco más gruesas, pero si las pelas con un pelador de patatas, además de ser más finas se cocinarán mucho más rápido.
Están realmente crujientes una vez fritas y sobre todo no pararías de comerlas.
Puedo daros también otros consejos… si peláis las patatas con la intención de hacerlas al horno u otro y quizás no queréis hacer inmediatamente las cáscaras fritas porque se convertiría en una comida demasiado pesada, podéis coger las cáscaras, lavarlas bien, escurrirlas, secarlas y ponerlas en el congelador.
Cuando quieras hacerlas, bastará con descongelarlas y secarlas con un paño para luego freírlas.
Las cáscaras de patata también pueden ser usadas en el huerto, se pueden hervir hasta que las cáscaras estén muy blandas, luego colar el agua y una vez enfriada se pueden regar las plantas.
Si realizáis alguna de mis recetas, enviadme las fotos que las publicaré en mi página con vuestro nombre.
No os queda más que probar también vosotros esta receta sencilla y rápida.
Kcal 465 aproximadamente por porción (aproximadamente 1 taza)