La galleta de mediados de agosto es un dulce típico toscano, aunque en forma de rosquilla y se acostumbra a prepararlo precisamente para el 15 de agosto.
Son rosquillas que a menudo se llevan a la playa para celebrar este día festivo, tienen un sabor intenso de anís y vino… no sé si sois amantes del anís, pero a mí me encanta.
En tiempos antiguos era un dulce que se preparaba para la merienda de los campesinos que estaban ocupados en la trilla en esos días y ahora lo encontramos en las mesas de muchas zonas de Toscana el día de la Asunción.
Aunque se llama galleta, es una rosquilla similar a las que se preparan en Abruzzo para San Blas, son suaves y muy aromáticas.
Me enamoré de esta receta típica, así que os recomiendo prepararla y probarla también.
Si realizáis alguna de mis recetas, enviadme las fotos que las publicaré en mi página con vuestro nombre.
Kcal 1450 aproximadamente por cada rosquilla
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 5 Horas
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 2 rosquillas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Regional Italiana
- Región: Toscana
Ingredientes para realizar la Galleta de mediados de agosto
- 4 huevos (pequeños)
- 100 g azúcar
- 15 g levadura fresca
- 4 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 50 ml vino tinto aleático
- 500 g harina 0
- 2 cucharaditas semillas de anís (abundantes)
- 1 yema
Preparación de la Galleta de mediados de agosto
En un bol, batir los huevos, añadir la levadura y dejar que se disuelva, agregar el aceite y un poco de harina, mezclar bien y luego agregar el azúcar, el anís y el vino mezclando todo.
Finalmente, añadir el resto de la harina de los 500 previstos, trabajar bien la masa hasta obtener una masa bien integrada.
Dejar la masa en el bol (preferiblemente grande) y dejar que leve hasta duplicar su tamaño, al menos 2-3 horas.
Una vez que haya levado, verter la masa sobre una superficie de trabajo, dividirla en dos partes y formar 2 rosquillas.
Transferir las rosquillas a dos bandejas separadas y dejar que leven cubiertas nuevamente hasta duplicar su tamaño.
Una vez que han levado, calentar el horno a 180°C, pincelar la superficie de nuestra galleta con una mezcla de yema de huevo y un poco de agua y hornear en horno caliente durante unos 45 minutos.
Si durante la cocción la superficie del dulce se colorea demasiado, cubrir con una hoja de aluminio.

