La Hallah judía o Challah, es el típico pan que los judíos consumen durante el «Shabbat», es decir, la fiesta del descanso (excepto en Pascua, cuando no está permitido hacer que el pan leve).
Se trata de un pan blanco, muy suave, similar a un pan brioche pero que no contiene mantequilla o leche, respetando las reglas alimentarias judías, que no permiten la ingesta conjunta de carne y derivados de la leche.
La challah, pan blanco y suave de sabor ligeramente dulce, es uno de los componentes esenciales de la comida del sábado.
Tiene forma de trenza, y en la mesa hay dos, en medida de la doble porción de maná que Dios proveía a los israelitas en el desierto en la víspera del sábado y de las fiestas.
La preparación de este pan y la separación de la ofrenda de la masa son una responsabilidad exclusiva femenina.
La característica de la Challah o Hallah judía, sin embargo, no reside tanto en el tipo de masa, sino en su profundamente simbólico valor.
La primera vez que la hice, siempre la hice trenzada, pero luego formando una hogaza digamos, esta vez sin embargo es una especie de trenza de 4 cordones, pero siempre especial.
¡Intenten también ustedes hacer la hallah judía!
Intenten realizarla siguiendo mi receta y si quieren envíenme una foto, la pondré en mi página de Facebook a su nombre si les hará feliz!
kcal 200 aproximadamente por persona
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 5 Horas
- Porciones: 8 personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Judía
- Estacionalidad: Navidad
Ingredientes para hacer la Hallah judía
- 320 g harina 0
- 110 g agua tibia
- 10 g levadura fresca
- 50 g azúcar
- 1 cucharada de aceite de girasol o soja
- 1 huevo mediano
- 1 1/2 cucharadita sal
- 1 yema de huevo para pincelar
- al gusto semillas de sésamo
Preparación para hacer la Hallah judía
Disolver en un bol la levadura con el agua tibia, añadir 100 gr de harina, mezclar bien y dejar leudar cubierto en el horno con la luz encendida durante aproximadamente una hora.
Una vez leudado, verter la mezcla leudada en un bol más grande, añadir el azúcar, el huevo, el aceite, la sal y la harina restante mezclando bien durante unos minutos.
Una vez obtenida una mezcla bien homogénea, dejar leudar cubierto en el horno con la luz encendida durante aproximadamente 3 horas o hasta que duplique su tamaño.
Una vez alcanzado el leudado, transferir la masa a una superficie ligeramente enharinada, formar una bola
….de la cual sacaremos 4 cordones iguales de un grosor un poco mayor a un dedo.
Unir los 4 cordones con un pellizco en un extremo, luego tomar el último cordón a la derecha y colocarlo en el centro pasando por encima de los 2 cordones hacia la izquierda.
Luego tomar el cordón a la izquierda y llevarlo al centro siempre pasando por encima de 2 cordones contando de izquierda a derecha.
Finalmente, tomar el segundo cordón comenzando desde la izquierda y llevarlo al centro siempre contando 2 cordones de izquierda a derecha.
Ahora volver a empezar los trenzados como en la primera foto tomando el último cordón a la derecha y llevándolo al centro contando 2 cordones, completando la trenza hasta cerrarla con un pellizco.
En este punto, dejar leudar nuevamente en una bandeja de horno cubierta con papel de horno durante aproximadamente 1 hora y ½ o hasta que duplique su tamaño, luego pincelar con la yema de huevo, espolvorear con semillas de sésamo y hornear en horno precalentado a 170°C durante aproximadamente 25 minutos, controlando la cocción.
Les pongo también las fotos de los trenzados si quieren crear una hogaza trenzada
ya que la forma de la hallah puede ser de dos maneras.
Una vez enfriada, se puede conservar en una bolsa de plástico o papel durante algunos días conservando la suavidad.
Una receta que realmente es suavísima y súper buena, solo queda intentar hacerla.

