Las mafalde sicilianas son unos panes de trigo duro típicos de Sicilia, muy sencillos de realizar y caracterizados por el sabor de las semillas de sésamo con las que se espolvorean en la superficie.
Las mafalde sicilianas pueden tener la forma de ‘S’ o de corona, pero la persona que me hizo conocer esta receta me aconsejó darles la forma de ese, pero ligeramente diferente.
Lo importante es hacerlas de la manera correcta en cuanto a la masa, luego obviamente podéis decidir por vuestra cuenta la forma que queréis darles.
Con las dosis que os propongo haréis 6 y la masa cruda no debe superar los 280-300 gr de peso por cada mafalda, de lo contrario quedarán demasiado grandes.
Estos panes son típicos sicilianos pero en particular de la ciudad de Palermo y si os pasa de ir por esos lugares seguramente los encontraréis en cada panadería que se respete.
Los orígenes de este pan parecen remontarse a tradiciones muy antiguas del lejano 1800 cuando un maestro panadero ideó este aromático pan enriquecido con semillas de sésamo.
Más adelante, en el 1900 otro maestro lo llevó a Catania, dedicándolo a la princesa de Saboya, dándole su nombre y convirtiéndose así en populares.
Si realizáis alguna de mis recetas, enviadme las fotos que las publicaré en mi página con vuestro nombre.
Ahora no os queda más que probarlas, siguiendo mi receta y ver si son así de excepcionales como se dice.
Kcal 670 aproximadamente por cada mafalda
- Dificultad: Media
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 3 Horas
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 6 mafalde
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Regional Italiana
- Región: Sicilia
Ingredientes para realizar las Mafalde sicilianas
- 20 g levadura fresca
- 650 ml agua tibia
- 1 kg y 100 gr de harina de trigo duro + 30 gr para la superficie de trabajo
- 1 cucharadita miel
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 20 g sal
- c.s. agua
- c.s. semillas de sésamo
Preparación de las Mafalde sicilianas
Podéis trabajar la masa a mano o con la amasadora, el resultado será óptimo, a mano solo requerirá un poco más de esfuerzo!
En la amasadora poner el agua tibia, la levadura fresca, la cucharadita de miel, la mitad de la harina y mezclar al menos 2 minutos.
Luego agregar la sal, el aceite de oliva virgen extra y la harina restante trabajando aún la masa durante unos minutos y hasta obtener una masa suave, homogénea y no pegajosa.
Cuando la masa esté bien trabajada, transferirla a un recipiente grande y dejarla fermentar durante unas 2 horas y hasta que duplique su tamaño.
Una vez fermentada, transferir la masa a una superficie enharinada y trabajarla hasta obtener una bola homogénea, luego con un rodillo crear un rectángulo no demasiado fino y enrollarlo sobre sí mismo desde el lado más estrecho, se obtendrá un cilindro
girarlo en posición vertical y aplastarlo de nuevo con el rodillo para crear un rectángulo y enrollarlo nuevamente sobre sí mismo, crear un cilindro y luego cerrarlo por los extremos para formar de nuevo un panecillo.
Dividir la masa en seis partes iguales de aproximadamente 280-300 gr de peso cada una, formar bolitas con cada una.
Tomar cada bolita y trabajarla para formar un cordón de aproximadamente dos dedos de grosor y unos 30 cm de largo, crear una especie de serpiente, doblando el último trozo sobre la serpiente misma.
colocarlo en una bandeja de horno forrada con papel de horno y hacer lo mismo con las demás bolitas.
Mojar con agua la superficie de las mafalde, espolvorear abundantemente con las semillas de sésamo y dejar fermentar nuevamente durante aproximadamente una hora.
Hornear en horno precalentado a 210°C durante unos 20-25 minutos controlando la cocción.
