La masa madre o levadura madre es una de esas recetas que quería hacer y siempre posponía, así que un día empecé el procedimiento y ahora tengo mucha levadura y seguramente ya no la compro más.
La levadura casera es además de más genuina, también más digestible y confiere a los productos fermentados un sabor más intenso.
Es más difícil explicar el procedimiento que llevarlo a cabo.
Recordemos que 300 gr de masa madre son un cubito de levadura de cerveza de 25 gr.
Realizad también vosotros la masa madre y no compraréis más la levadura de cerveza en el supermercado!
Si realizáis alguna de mis recetas, enviadme las fotos que las publicaré en mi página con vuestro nombre.
Kcal 230 aproximadamente cada 100 gr
- Costo: Económico
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las temporadas
Ingredientes para realizar la Masa madre o levadura madre
- 100 ml agua tibia
- 200 g Harina 0
- 1 cucharadita Sal
- 1 recipiente de vidrio o plástico que se pueda sellar bien
Preparación de la Masa madre o levadura madre
Tomar todos los ingredientes, amasarlos y crear un bollo, colocarlo en un recipiente con tapa y dejarlo reposar durante 24 horas.
Pasado este tiempo, volver a tomar la masa, añadir 100 ml de agua tibia, 200 gr de harina e incorporar los ingredientes para formar de nuevo un bollo, hacer un corte en cruz, dejar reposar a temperatura ambiente siempre sellado en un recipiente con tapa durante al menos 4-5 horas, luego colocarlo en la nevera por las horas restantes para completar las 24 horas.
Todos los días seguir este último procedimiento durante 15 días y cada 24 horas refrescar la masa con agua y harina en las cantidades ya descritas.
Pasados los 15 días, nuestra levadura natural está lista para ser utilizada.
Refrescar la masa uniendo 100 ml de agua tibia y 200 gr de harina, mezclar bien todo y formar de nuevo un bollo, colocarlo en la nevera siempre en un recipiente con tapa y dejar nuevamente en reposo durante 7 días.
Para mantener la masa madre, cada 7 días añadir 50 ml de agua y 100 gr de harina, reformar el bollo y dejar reposar en la nevera.
Generalmente, el refresco se realiza desechando una parte y manteniendo un poco más de la mitad y es esa la parte que se debe refrescar, pero yo no quise hacer desperdicios y así el refresco lo hice siempre sobre toda la masa, es cierto que después la cantidad de levadura será mucha, pero si se mantiene bien no se estropeará.
Claro que cuando se convierta en una cantidad demasiado excesiva, estaréis obligados a desechar una parte o comenzar a utilizarla.
El único consejo es tener cuidado si entre un refresco y otro, nuestra levadura ha creado una corteza en la superficie, esa debe eliminarse y desecharse.
Cuando necesitemos usarla, se refresca toda la masa, se toma la parte que necesitamos y se deja cubierta en un lugar tibio durante algunas horas y el resto se conserva en la nevera.

