La mermelada de moras silvestres es una de esas mermeladas que, si se tiene la suerte de poder recogerlas, es realmente excelente y, como todas las mermeladas, se adapta mucho a todos los dulces rellenos y especialmente a las tartas. Este año, he tenido la suerte de pasar unos días de vacaciones en mi pueblo y con mi marido fuimos a recoger moras, recogimos suficientes como para preparar la mermelada dos veces y así unos cuantos tarros.
Si nunca la habéis probado y tenéis la posibilidad de ir a recogerlas, probad a hacerla, ¡es realmente buena!
Aparte de que la mermelada de moras silvestres es buenísima, podéis comer las moras también así al natural porque contienen ácido fólico y muchas vitaminas, son antioxidantes, diuréticas, refrescantes y depurativas. Tienen realmente muchas propiedades que contribuyen a hacernos sentir bien, contribuyen al buen funcionamiento del intestino y por eso realmente os aconsejo comerlas, ¡también porque contienen pocas calorías! Entonces, ¡manos a la obra y preparad mi mermelada de moras silvestres!
Kcal 704 aproximadamente por cada tarro
- Dificultad: Media
- Costo: Muy económico
- Métodos de Cocción: Hervido
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Verano
Ingredientes para realizar la Mermelada de moras silvestres
- 3 kg Moras
- 450 g Azúcar
Preparación de la mermelada de moras silvestres
Primero lavar bien las moras, luego coger una cacerola grande con bordes altos, poner las moras, el azúcar y dejar cocer a fuego medio removiendo de vez en cuando manteniendo cubierto con la tapa.
Continuar la cocción durante unos 20 minutos, probad para ver si se debe añadir más azúcar, luego pasadla por el pasapurés y continuar la cocción hasta que se reduzca al punto justo, no debe estar ni líquida ni demasiado espesa.
Yo no he necesitado usar la pectina, pero en caso de que fuera necesario, usad un sobre de pectina 1:1.
Cuando la mermelada todavía está caliente, ponerla en los tarros, cerrar bien y así ya se conserva durante mucho tiempo, pero si queréis tener más seguridad, hervidlos durante unos 30 minutos, calculando el tiempo desde que el agua empieza a hervir.

