La mermelada de naranjas y manzanas es una de esas preparaciones que huelen a hogar ya mientras la imaginas.
Es una receta que une dos frutas diferentes pero extraordinariamente complementarias, la naranja, con su carácter vivaz, ligeramente amargo y lleno de sol, y la manzana, dulce, suave y reconfortante como una caricia de invierno.
Juntarlas en una sola mermelada significa obtener un equilibrio que conquista desde el primer bocado, una armonía de sabores capaz de transformar una simple rebanada de pan en un momento especial.
Esta confitura es perfecta para quienes aman los sabores genuinos, aquellos que recuerdan las cocinas de las abuelas, pero con un toque moderno dado precisamente por la combinación de las dos frutas.
La naranja aporta frescura, mientras que la manzana ofrece estructura y delicadeza, endulzando naturalmente sin necesidad de excederse con el azúcar.
El resultado es una mermelada aterciopelada, luminosa y sorprendentemente versátil.
Ideal para el desayuno, untada en pan caliente o tostadas, se convierte en una combinación deliciosa también con yogur natural, tortitas o granola artesanal.
Pero no solo… la mermelada de naranjas y manzanas es perfecta también con quesos, su nota cítrica se combina maravillosamente con pecorinos semicurados, ricotas frescas y quesos de cabra de sabor fuerte.
Podremos usarla para rellenar una tarta casera, será un dulce irresistible.
Prepararla en casa también significa poder elegir los mejores ingredientes, manzanas de temporada, naranjas no tratadas y toda la paciencia tranquila que solo las recetas lentas saben regalar.
Es una manera de llevar a la despensa un trocito de invierno, conservar los aromas más auténticos y transformarlos en un tarro de pura bondad.
Si buscas una mermelada diferente a lo habitual, rica en carácter pero al mismo tiempo reconfortante, esta es la receta para ti… sencilla, perfumada y llena de calidez. Perfecta para quienes aman la cocina hecha de gestos genuinos y sabores auténticos.
¡Buena preparación!
Aprox. 625 Kcal por cada tarro
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 4 Horas
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 6 tarros de aprox. 400 gr
- Métodos de Cocción: Máquina de pan
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes para realizar la Mermelada de naranjas y manzanas
- 600 g naranjas (peso sin la cáscara blanca y las semillas)
- 800 g manzanas (mejor renette o golden)
- 800 g azúcar
- 1 naranja ecológica para la cáscara (solo la parte naranja – aprox. 20 gr)
- Zumo de medio limón
- 1 cucharada canela en polvo
Herramientas
- 1 Máquina para el pan Máquina de pan
- 6 Tarros Tarros de vidrio
Preparación de la Mermelada de naranjas y manzanas
Primero, lavamos bien una naranja y con un pelador de patatas quitar solo la parte naranja, cortarla en tiras y reservarla.
Pelar todas las naranjas, dividirlas en gajos y asegurarse de que la parte blanca se retire lo más posible, poner todo en un bol y reservarlo también.
Ahora pelar las manzanas quitando también el corazón y posibles semillas, cortarlas en cubos o rodajas y ponerlas en un bol con el zumo de ½ limón, para que no se oscurezcan.
En este punto, tomar la máquina de pan, insertar la cuchilla, verter primero las naranjas, la cáscara de naranja, luego las manzanas y después el azúcar.
Para finalizar, añadir la canela en polvo y colocar el cestillo en la máquina, activar el programa 18 indicado para la cocción de mermeladas (la mía es la Croustina Panasonic).
El programa durará 2 horas.
Cuando el tiempo de cocción haya terminado, si la mezcla te parece demasiado líquida puedes añadir tiempo extra, sobre todo si deseas que la mermelada quede con trocitos.
Si deseas una mermelada bien triturada, entonces, retira el cestillo, vierte la mezcla en un cazo y con la batidora de inmersión triturar todo.
Si una vez triturada te parece líquida, cocerla aún unos diez minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando.
Una vez alcanzada la densidad deseada, tomar los tarros previamente esterilizados, verter la mermelada caliente, cerrarlos y voltearlos dejándolos así hasta que se enfríen.
Para asegurarme de que duren más tiempo, una vez envasados, los pongo en un cazo, los cubro con agua, y los pongo a hervir durante 30 minutos, calculando el tiempo desde que empieza a hervir.
Una vez terminado, con esta última modalidad, deben dejarse en el cazo hasta que el agua se enfríe o al menos esté a temperatura ambiente.
Si deseas realizar la mermelada únicamente sin mdp, poner todo en trozos en un cazo de acero y cocinar al menos una hora, según la densidad.

