Los mortarioli de San Francisco son unas galletas que, según se cuenta, el Santo consumía con mucho gusto.
Son galletas de origen medieval y difundidas particularmente en Umbría y en Lazio.
Claro, la foto no es precisamente la mejor, pero al haberme reducido a los últimos momentos para esta receta, me encontré fotografiando de prisa, pero os puedo decir que las galletas son un poco feas es cierto y deben ser precisamente así, pero os prometo que las volveré a hacer para cambiar la foto.
Parece que San Francisco las consumía en las festividades que van de octubre a Navidad, donde se celebran la fiesta de San Francisco el 4 de octubre, luego los Muertos, los Santos y Navidad.
Los olores y sabores recuerdan mucho al período de Otoño e Invierno y este es el momento adecuado para probarlos, son muy buenos y estoy segura de que los apreciaréis.
Si realizáis alguna de mis recetas, enviadme las fotos que las publicaré en mi página con vuestro nombre.
Ahora pongámonos a trabajar, seguid mi receta y hacedme saber si os ha gustado.
Kcal 65 aproximadamente por cada galleta
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 20-21 galletas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Regional Italiana
- Región: Lazio
- Estacionalidad: San Francisco, Otoño
Ingredientes para preparar los Mortarioli de San Francisco
- 125 g almendras peladas y trituradas o harina de almendra
- 75 g harina 0
- 75 g miel millefiori
- 1 clara de huevo mediana
- cáscara rallada de ½ naranja
- 1 1/2 cucharadita canela en polvo
- 1 pizca pimienta negra en polvo
- 1 pizca sal
Preparación de los Mortarioli de San Francisco
Primero montamos la clara a punto de nieve y la reservamos, luego trituramos las almendras hasta obtener un polvo si no optamos por la harina de almendra y reservamos.
En un recipiente ponemos la harina de almendra, la miel, la cáscara de naranja rallada, pimienta, sal y mezclamos todo bien.
En este punto añadimos la clara incorporándola bien a la masa, luego añadimos la harina y completamos la masa para luego transferirla a una superficie de trabajo ligeramente enharinada y formar una bola un poco pegajosa.
En este punto podemos formar las galletas de dos formas… extendiendo la masa con el rodillo a un espesor de aproximadamente ½ cm, obteniendo tiras y luego cortando piezas de aproximadamente 2-3 dedos, o formando un cordón de aproximadamente dos dedos de espesor y cada dos dedos cortar trozos que luego aplastaremos para hacerlos rectangulares pero no demasiado precisos.
En este punto transferimos las galletas formadas a una bandeja cubierta con papel de horno y horneamos en horno precalentado a 180°C durante 20-25 minutos.
Una vez cocidas, dejarlas enfriar bien y se conservarán incluso durante un mes si se guardan en una caja de lata o en una bolsa de plástico.

