La pasta a la carbonara es un plato característico del Lazio y más precisamente de Roma.
La receta original prevé el uso de espaguetis, pero yo en casa a menudo utilizo las mezze maniche rigate.
Creo que las mezze maniche son el formato de pasta más adecuado para el plato porque el sabor se adhiere de manera diferente a la pasta y no sé cómo explicarlo, solo sé que preparado con las mezze maniche es un encuentro de sabores único en su género.
En la carbonara, oficialmente hoy en día se usa el guanciale, pero parece que en el pasado se usaba más la panceta.
Aunque el plato pertenece por completo al Lazio, parece que en algunas de las hipótesis históricas, el plato fue inventado en el territorio del aquilano en Abruzzo y no es por regionalismo, esta cosa ni siquiera la sabía yo, he hecho algunas investigaciones.
Pero desafortunadamente no puedo entrar en detalle de esta noticia histórica, así que me detengo aquí.
La pasta a la carbonara es el plato más simple del mundo para preparar.
Para la receta he utilizado el pecorino de la empresa Pinna formaggi, empresa rica de historia y sus productos son una garantía.
La descripción, como en todas mis recetas, a veces se alarga para explicar bien, pero una vez entendidos los pasos, se va rápido.
Sigan mi receta y verán el éxito que tendrán una vez servida en la mesa.
kcal 1063 aproximadamente
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 1 persona
- Métodos de Cocción: Ebullición, Hornillo
- Cocina: Regional Italiana
- Región: Lazio
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para realizar la Pasta a la carbonara
- 90 g espaguetis
- sal (poca, para la cocción)
- 70 g guanciale
- 2 yemas
- 15 g queso parmesano rallado
- 30 g pecorino (rallado)
Herramientas
- 1 Sartén sartén
Preparación de la Pasta a la carbonara
Poner una cacerola con agua a hervir para la pasta pero salar poco.
Primero, cortar el guanciale en tiras no muy largas y ponerlo a sofreír en una sartén antiadherente, la cocción debe ser dorada pero no demasiado oscura.
Una vez cocido, retirar los trozos de guanciale y trasladarlos a un plato con papel absorbente.
En la sartén debe quedar todo el aceite que salió durante la cocción.
En un tazón poner las yemas, al lado dejar caer dos cucharadas de aceite de cocción del guanciale y mezclar, añadir el pecorino hasta crear una pasta.
Añadir un chorrito de agua si fuera demasiado espesa.
Mientras tanto, poner a cocer la pasta.
Volver a poner el guanciale en la sartén con el aceite restante, calentar, cuando la pasta esté bastante al dente, escurrirla y añadirla a la sartén con el condimento, mezclarla justo un minutito en el fuego, luego retirarla del fuego y añadir la pasta con el huevo y mezclar enérgicamente hasta incorporar bien este condimento a la pasta.
Servir y presentar con una espolvoreada de parmesano y si se quiere, también un poco de pecorino.

