Las pizzettes montañesas son pizzettes fritas clásicas pero con la diferencia de que se condimentan después de la fritura y se hornean para finalizar la cocción.
Son típicas de la ciudad de Nápoles, ¡si vais a esta ciudad las encontraréis en cualquier rosticería que se precie!
Las pizzas fritas por sí mismas gustan a todos, estoy segura de que nadie diría que no, pero os puedo asegurar que si las probáis en esta versión comeréis aún más.
Seguid la receta y si la replicáis, o replicáis otras recetas presentes en mi blog, enviadme las fotos y las pondré en mi página de Facebook con vuestro nombre.
Kcal 670 aproximadamente por persona
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 6 personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 15 g Levadura fresca
- 450 ml Agua (templada)
- 2 cucharaditas Sal
- 800 g Harina 0
- 200 g Tomates pelados
- 2 cucharadas Aceite de oliva virgen extra
- 100 g Mozzarella
- 50 g Parmigiano Reggiano
- Aceite de girasol
Preparación de las Pizzettes montañesas
Empezamos dejando disolver la levadura fresca en el agua templada, agregar una parte de la harina y mezclar, luego añadir la sal y amalgamar bien la masa con una cuchara, en este punto añadir la harina restante trabajando hasta obtener una bola de masa suave pero no pegajosa.
Dejar que suba cubierta hasta que duplique su tamaño. Mientras tanto, preparar el tomate pasándolo por el pasapuré y condimentarlo con sal y orégano, mezclando bien y reservarlo.
Una vez conseguida la levadura, verter la masa sobre una superficie enharinada y extenderla en una lámina fina de aproximadamente ½ dedo de grosor, cubrirla con un paño de cocina y dejarla subir un poco más hasta que haya subido un poco.
En una sartén adecuada para freír poner el aceite de girasol para la fritura y llevar a temperatura.
Cortar directamente de la lámina círculos de masa para freír con un cortapastas e introducirlos en el aceite dejando que se doren ligeramente por cada lado.
Escurrirlas sobre papel absorbente, luego posicionar las pizzas fritas en una bandeja y condimentarlas con el tomate preparado anteriormente, luego desmenuzar un poco de mozzarella y concluir con un ligero espolvoreado de Parmigiano rallado.
Hornear en horno caliente a 250°C durante unos pocos minutos… controlamos la cocción para que las pizzettes no se doren demasiado en la superficie.
Recién salidas del horno, si queréis decorarlas de forma bonita (yo lo olvidé), colocad una hojita de albahaca en cada pizzetta.
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