La tarta salada de San Martín es una pizza rellena típica de Abruzzo, lamentablemente no sé mucho sobre su historia, sé que una señora mayor me dio la receta y debería tener como zona de pertenencia Caramanico, un pueblecito en la provincia de Pescara.
La masa base para esta pizza, según entiendo, varía un poco de familia a familia y hay quienes en la masa ponen más aceite, pero según yo ya así está bastante bien.
Algunos, antes de la cocción, también untan la superficie de la tarta salada, pero yo no lo hice, porque realmente entre la masa y el relleno, no es precisamente una receta ligera, pero de vez en cuando, no muy a menudo, también cocino estas bombas de calorías.
Como bien sabéis, para quienes me conocen desde hace tiempo, siempre estoy en busca de nuevas recetas, sobre todo las relacionadas con tradiciones regionales y me informo sobre su origen, la historia, pero no siempre consigo saber lo que quisiera.
Volviendo a la receta, la única precaución es que las dos láminas que forman la tarta salada, deben ser más finas, así que os recomiendo un molde de 30 cm de diámetro, el mío era un poco más pequeño.
No queda más que seguir esta receta para celebrar el día de San Martín y replicarla, luego me contaréis si os ha gustado.
Unas 297 kcal por porción
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 3 Horas
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 8 porciones
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Regional Italiana
- Región: Abruzzo
- Estacionalidad: San Martín
Ingredientes para realizar la Tarta salada de San Martín
- 2 huevos (grandes)
- 115 ml leche entera
- 40 ml agua
- 70 ml aceite de oliva virgen extra
- 10 g levadura fresca
- 1 cucharadita sal
- 500 g harina 0
- 300 g provolone picante
- 100 g caciocavallo (o mozzarella curada)
Preparación de la Tarta salada de San Martín
Comenzamos creando la masa para nuestra tarta salada, ponemos en un bol los huevos, los batimos bien, luego el agua, la leche, el aceite y deshacemos la levadura.
Continuamos añadiendo la mitad de la harina, mezclamos bien, añadimos la sal, unimos la harina restante y formamos una bola homogénea bien trabajada.
Dejamos que la masa fermente en un bol hasta que doble su volumen, por unas 2 horas.
Una vez que ha fermentado, vertemos la masa sobre una superficie de trabajo, creamos una bola….
…..dividimos la masa en dos y formamos dos bolitas, dejándolas reposar al menos 30 minutos cubiertas.
Tomamos un molde redondo de 30 cm de diámetro, extendemos la primera lámina bastante fina pero no transparente, la colocamos en el molde, rallamos los quesos gruesamente sobre la base de la pizza.
Extendemos la segunda lámina, siempre fina, ajustamos bien los bordes y sellamos bien, de modo que no se salga nada durante la cocción.
Pinchamos la superficie de la pizza con un tenedor, dejamos reposar aún por media hora…..
luego hornear en horno precalentado a 180°C durante unos 40 minutos, controlando la cocción.

