Yo adoro las castañas asadas, ¿cómo se puede resistir uno, por ejemplo, a las castañas calientes cuando se va de compras en otoño? Aquí en Holanda solo puedo soñar con las castañas calientes, pero por suerte este año encontré unas castañas hermosas, así que, queriendo asarlas, finalmente las probé en mi freidora de aire!
Había leído sobre este método desde hace un par de años, tanto en varios grupos de Facebook donde se charla sobre cómo usar este electrodoméstico tan útil, como en internet, donde incluso encontré algunos vídeos en alemán y allí las castañas se llaman no marroni, sino: «maroni»… ¡no añado más!
Yo las probé de la manera más sencilla posible: sin remojo en agua, sin sal… solo dos pequeños cortes y ¡a la Airfryer! Las castañas asadas en la freidora de aire quedan simplemente maravillosas, ¡y no se ensucia nada! Vamos a prepararlas…
Otros usos de la freidora de aire los encuentras aquí:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Tiempo de cocción: 18 Minutos
- Porciones: 3
- Cocina: Saludable
- Estacionalidad: Otoño, Otoño, Invierno
Ingredientes
- 15 castañas
- Puntos por 5 castañas = 1 punto WW
Herramientas
- Cuchillo
- Freidora de aire
- Freidora de aire
Preparación
En primer lugar, haz un corte en las castañas en la parte más abultada para cortar una cruz (aunque solo un corte horizontal también funciona). Con el corte en cruz quedan más bonitas, porque la cáscara se abrirá como si fueran pétalos de una flor.
Precalienta la freidora de aire a 200° y coloca las castañas directamente en la cesta con el corte hacia arriba. Programa el temporizador a 18 minutos, suficiente para 15 castañas.
Si tienes que hacer más castañas, te sugiero no llenarlas en exceso, mejor hacer la cocción en varias sesiones. Durante la cocción no hay necesidad de agitar la cesta. Prueba una castaña y si la cáscara se desprende fácilmente y la castaña está tierna por dentro, la cocción ha terminado.
¡Y aquí están nuestras castañas asadas en la freidora de aire! En casa había un aroma maravilloso y me costó hacer las fotos porque mi instinto solo decía: ¡cómetelas todas ahora mismo!
¡Qué buenas son y no se ensucia nada! El holandés probó una y comentó que a él le gustan crudas: ¡es un bárbaro, no hay nada que hacer! Pero luego, después de hacer las fotos, cuando le ofrecí la mitad, las aceptó inmediatamente y se las comió todas sin decir nada. ¡Y yo que quería mis castañas asadas todas para mí! Mañana las vuelvo a comprar y las hago, ¡oh! Tú mientras tanto pruébalas a hacer así y házmelo saber…
¡Disfruta!
por Giovanna Buono
