Calabaza al horno con sésamo y café

Calabaza al horno con sésamo y café. Una receta sencilla pero decididamente aromática.

Como cada año, y como en mis costumbres, que cocino principalmente verduras de temporada, este es el periodo de las calabazas; este año tengo muchas, puedo diversificar con mis recetas, el problema es no poder cocinar para un ejército, por lo que me tengo que adaptar a los consumos, aunque regalando una parte de las preparaciones.

La calabaza Delica es buenísima, se come también la piel por lo que se presta realmente a muchas recetas. En el huerto escondida entre las hojas, encontré también una calabaza violina, son años que intento cultivarla, finalmente logré tener una de mi propia producción; y fue una sorpresa, no me di cuenta de tenerla, pero esto es una digresión. En general, las calabazas se prestan a numerosas recetas, en este caso utilicé una nota aromática inusual: ¡el café!

A continuación, encontraréis la receta muy rápida y facilísima de preparar.

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de preparación: 30 Minutos
  • Porciones: 6
  • Métodos de Cocción: Horno
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Otoño, Invierno

Ingredientes

Calabaza sésamo y café…

  • 1 calabaza delica (tamaño mediano)
  • 3 cucharadas sésamo
  • 2 cucharaditas café en polvo
  • c.s. sal
  • c.s. aceite de oliva
  • c.s. vinagre balsámico

Herramientas

Tabla de cortar, cuchillo y bandeja para el horno

  • Tablas de cortar
  • Cuchillos
  • Bandejas

Pasos

  • Después de limpiar la calabaza de cualquier residuo terroso, córtala en trozos no muy pequeños, en la cocción se reducirán. Colócalos en la bandeja y condiméntalos con aceite y sal, añade el sésamo y el café, mezcla bien y cuece en el horno durante unos 25 minutos.

  • Puedes consumir la calabaza tanto caliente como fría, sazonada con vinagre balsámico. Yo la he combinado con estofado. Entre vino, manzanas y café se ha creado un contraste de sabores y aromas.

La calabaza se conserva…

En el frigorífico, si te sobra, puedes utilizarla para hacer tartas saladas, o muffins salados, o tortillas, cremas o raviolis. La calabaza cruda eventualmente sobrante, también se puede congelar en trozos

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Enza Squillacioti

Este blog es una dedicación a la cocina de la tradición más auténtica y sencilla. Aquí no solo se habla de comida, sino que se ofrecen consejos prácticos para obtener resultados impecables. Sumérgete en un mundo de recetas, relatos y profundizaciones sobre hierbas silvestres y alimentos olvidados, para conocer a fondo las costumbres y las raíces de nuestra cultura gastronómica.

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