Las crescentine comúnmente llamadas tigelle, que en realidad es el molde que se utiliza para la cocción
Antes de las tigelleras metálicas se usaban las tigelle de piedra o terracota. Pequeños discos de unos nueve cm de diámetro. Se colocaban al lado del fuego de la chimenea para cocer las crescentine. Todavía se pueden encontrar en los Apeninos. Un valor añadido al gusto y a la tradición
En algunos lugares se solía poner una hoja de castaño entre las partes, que también daba un dibujo a la misma
Son un excelente alimento de reunión, un aperitivo, una cena y una merienda sana…
La cena del sábado por la noche en compañía… Entre un buen Sangiovese y música para poder relajarnos y hablar en compañía.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 12 Horas
- Tiempo de preparación: 1 Hora
- Porciones: 20
- Métodos de Cocción: Plancha
- Cocina: Regional Italiana
Ingredientes
- 750 g harina 0
- 70 g manteca de cerdo
- 450 ml leche
- 10 g levadura de cerveza fresca
- 15 g sal
- 30 ml aceite de oliva
Estos son los ingredientes básicos. El resultado es una masa firme y manejable.
Herramientas
Para una buena cocción se utiliza la tigellera, yo utilizo una sartén antiadherente doble. Al cerrarla retiene el calor y se cocinan antes.
- Amasadoras
- Tigellera
- Rodillo
Pasos
Tengo mi método para preparar la masa de las crescentine. El resultado es un leudado más digerible.
Crescentine con squacquerone y jamón curado. Un clásico.
Amasar todos los ingredientes en la amasadora o en la mesa de trabajo
Al terminar la masa, cubrir y dejar reposar en la nevera durante unas 12 horas
Pasado el tiempo de reposo, colocar sobre la mesa de trabajo para extender con el rodillo
Tradición y fantasía de verano. Den forma a sus tigelle y dejarlas reposar alrededor de 1 hora.
Forma clásica de unos ocho cm de diámetro y 0,6 cm de altura
Cocer en la tigellera o sartén ya caliente
Girar hasta obtener una cocción óptima, 2/3 minutos
Crescentine con Squacquerone, un típico queso romañolo
Jamón curado y rúcula
Yo siempre preparo algunas de más para guardar en el congelador. O en la nevera por un día. La crescentina se consume de buena gana con cualquier tipo de queso y embutido.
¡Incluso con crema de chocolate no está nada mal!

