Receta de mostaza de peras borrachas con peras Madernassa, vino y azúcar

¡Pocos ingredientes para una mostaza que eleva tu queso a una sensación de bondad nunca antes probada!

¿Estoy exagerando?

Prueba para creer…

Ya hemos hablado de las peras Madernassa, preparo esta mostaza también con las peras de mi viejo árbol, pero, ay, este año tenía demasiadas recetas que hacer😜

He probado con esta variedad, porque mantiene bien la cocción, no se deshace, y con esta elaboración se vuelve brillante en el punto justo.

Utilizo 4 o 5 variedades de peras, algunas no las compro nunca, las encuentro demasiado dulces; no me gusta la fruta demasiado dulce, madura en su punto para algunos, demasiado madura para mí, que la recojo directamente del árbol y empiezo a controlar la maduración apenas el fruto ha completado la forma, por lo que apenas tiene un toque de azúcar para mí ya está lista para recoger😁

y con la excusa de tener que mantener la glucosa bajo control, cocino utilizando un porcentaje contenido de azúcares, donde sea posible, me gustan los dulces no demasiado dulces, las mermeladas que tienen el sabor de la fruta y las mostazas en las que puedo reconocer su origen. Me gusta distinguir los ingredientes.

Dificultad: Fácil
Costo: Económico
Tiempo de reposo: 3 Días
Tiempo de preparación: 1 Hora
Porciones: 10
Métodos de Cocción: Hornillo
Cocina: Italiana
Estacionalidad: Otoño, Invierno

Ingredientes

1 kg peras (Madernassa o para cocer, ya peladas.)
600 g azúcar
500 ml vino (Barbera o Dolcetto, he utilizado vinos de la zona.)
2 clavos de olor

Herramientas

Un cuenco para la maceración, una cazuela de fondo doble… Eventuales tarros si desean conservarla

Cuencos
Cazuelas
Tarros

Pasos

Se necesitan días pero el paso más largo y «difícil» es pelar las peras.

Después de pelar las peras, córtelas en rodajas finas, o píquelas en el robot, depende de sus gustos, yo las hago en ambas versiones; póngalas en un cuenco y cúbralas con el vino, dejarlas en infusión durante una noche; liberará color y aroma.
Por la mañana, escúrralas y añada el azúcar y los clavos de olor, mezcle y deje macerar hasta la mañana siguiente. Déjelas sin tapa.
Por la mañana, ponga la cazuela en el hornillo a fuego bajo y lleve a ebullición, calcule cinco minutos y luego apague, si cocina una cantidad mayor, duplique el tiempo. Deje reposar hasta la mañana siguiente, sin utilizar la tapa. Repita esta operación tres veces, notará que están listas cuando, en frío, tendrán una buena consistencia almibarada y densa, depende mucho del tipo de peras, si son más o menos acuosas. Una vez listas, si lo desea, elimine los clavos de olor y vierta en los tarros, esterilice y tendrá una mostaza exquisita por algún tiempo para acompañar a sus platos.
Sírvala con quesos curados tanto de oveja como de cabra; yo siempre la pruebo en estas variedades, porque mi hijo los produce en la empresa
Una mostaza excelente también para acompañar el cocido, ideal con carne cruda, robiola de oveja curada y granillo de avellanas