Mostaza picante de moras negras silvestres. Estos frutos que tanto me gustan y me hacen pensar en las manos oscuras desde que de niña recogía frutos dulces y maduros y coloreaba las camisetas de rosa violáceo.
Ahora busco árboles olvidados, a lo largo de los senderos boscosos. Los frutos silvestres crecen donde las frecuentaciones humanas son esporádicas, crecen sin ser molestados entre la hierba alta y los zarzales que se enredan.
Tienen el aroma de las cosas prohibidas, porque ya recogerlos se convierte en un desafío, con las riberas escarpadas, en los senderos solitarios. No se pueden llamar frutos olvidados, ahora se vuelve a cultivar, pero no siempre aflora ese sabor antiguo del fruto crecido en la fuerza de su ser sin la ayuda, que una cultivación rentable puede dar. Prefiero encontrar árboles dejados libres de trepar al cielo para regalar aún emociones y espera.
En mi huerto crecen sin ser molestados los ramassin, pequeñas ciruelas silvestres que en este periodo se encuentran en abundancia en cada granja, y sin embargo permanecen incultos como las moras silvestres, como las moras a lo largo de las carreteras que bordean los bosques.
A continuación, algunas recetas con frutas de verano que podrían interesarte
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 12 Horas
- Tiempo de preparación: 1 Hora
- Porciones: 10 tarros
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Verano
Ingredientes
Moras de gelso, azúcar
- 1 kg moras negras (Limpias de toda impureza)
- 500 g azúcar
- esencia de mostaza
Herramientas útiles
Una olla, un pasapurés, tarros de vidrio.
- Tarros
- Pasapurés
- Embudos
- Tapetes de papel
- Ollas
Pasos
En una olla de fondo doble, une las frutas y el azúcar, mezcla y deja reposar toda la noche
A la mañana siguiente coloca en la cocina a fuego medio y deja cocinar mezclando a menudo. Una vez cocidas pasa con el pasapurés para eliminar las semillas, si prefieres puedes omitir este paso. Una vez obtenida la densidad adecuada, caliente y más líquida, estará lista cuando tenga la consistencia de un jugo de frutas. Añade en este punto las gotas de mostaza. Si quieres un sabor picante, pero no excesivo, bastan 10 gotas. Otros 5 minutos de cocción y la mostaza estará lista. Si no te sientes seguro, tanto por la consistencia como por el sabor, deja enfriar, prueba y ajústalo siguiendo tu gusto. Lleva nuevamente a ebullición y transfiere a tarros para esterilizar posteriormente.
Consume la mostaza con quesos curados o frescos. Excelente con quesos de cabra y oveja.
Algunos consejos más
Si planeas consumirla de inmediato, no es necesario esterilizar, en el frigorífico se conserva por unos dos meses. De lo contrario, hierve los tarros cubiertos de agua en una olla espaciosa durante 30 minutos. Extrae cuando el agua se haya enfriado. Puedes consumir también con carnes hervidas o a la parrilla.

