Raviolis de pera y gorgonzola con aroma de cacao
Esta es una receta nueva. De vez en cuando hay que probar nuevas combinaciones, no tanto pera y gorgonzola que son un clásico, sino el modo de ejecución que cambia respecto a otras recetas.
Las peras madernassa se utilizan crudas; originaria del 1700, patrimonio piamontés especialmente en la zona del Roero. Tiene un bajo índice glucémico, y por lo tanto cumple con las necesidades de quien debe seguir una dieta equilibrada; Contribuye al vínculo con el territorio, es ideal para la preparación de dulces, mermeladas y platos locales, excelente cocida en vino tinto aromatizado con clavos de olor; Pero de esto os hablaré en otra ocasión.
El cacao lo encontraréis tanto en la pasta como color natural, como en el condimento final, para aportar una nota amarga e intensificar el color del condimento.
La pasta coloreada crea un contraste de color con el blanco de las peras y el gorgonzola
Mi decisión de utilizar sémola remolida para producir la pasta fresca surge del resultado obtenido, una lámina áspera que se presta bien a retener el condimento sin dejarlo resbalar. La consistencia ofrece la posibilidad de controlar mejor la cocción.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 2 Horas
- Porciones: 6
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
Peras, gorgonzola y cacao
- 4 pera (Madernassa)
- 200 g gorgonzola
- 1 huevo
- c.s. sal
- c.s. pimienta blanca
- 6 speck en lonchas (No demasiado finas)
- 200 g sémola de trigo duro remolida (Más harina para la mesa de trabajo)
- 2 huevos
- 1 cucharada cacao amargo en polvo
Herramientas
Necesitaréis herramientas que todos tienen en su cocina, pero si queréis daros un capricho…
- Máquinas de pasta
- Corta pasta
- Ollas
Pasos
Son pasos muy simples, para obtener un ravioli que os conquistará
La primera operación es… Amasar.
Amase la sémola con los huevos en dos tazones diferentes, uno con el cacao; cierre con film hasta su uso.
Ralle las peras peladas no demasiado finas y añada el gorgonzola y los otros ingredientes, mezcle bien.
Extienda las dos masas y dé forma a sus raviolis. Me he divertido haciendo diferentes formas para ver cuál queda mejor. El ravioli redondo luce bien en el plato, adornado con flores de azafrán, mientras que la forma de caramelo da volumen a la presentación, finalmente el ravioli cuadrado es ideal para un plato moderno.
Tueste el speck cortado en tiras en muy poco aceite y distribúyalo sobre el ravioli cocido.
Sirva con una pequeña nuez de mantequilla derretida, el speck y el cacao amargo. No he añadido más queso. ¡Son sorprendentes!
La conservación de vuestros raviolis…
Una vez listos, os aconsejo colocarlos en papel de hornear, si planeáis prepararlos con anticipación podéis congelarlos. Una vez cocidos se conservan en el frigorífico por tres días. Para dar un toque aún más sabroso podéis añadir granillo de nueces.
Una vez listos, os aconsejo colocarlos en papel de hornear, si planeáis prepararlos con anticipación podéis congelarlos. Una vez cocidos se conservan en el frigorífico por tres días. Para dar un toque aún más sabroso podéis añadir granillo de nueces.

