Receta de risotto con toma de Martiniana y setas
En una cálida tarde de verano, nos encontramos de pausa en Paesana, inmersos en los verdes pastos de Pian Munè.
El cielo despejado y el aroma de hierba fresca nos envolvía mientras decidíamos aventurarnos hacia nuevos caminos. Con un poco de entusiasmo y curiosidad, nos dirigimos a Sanfront en busca del sendero que nos llevaría a Balma Boves, un lugar que prometía secretos e historias olvidadas. Después de aparcar el coche, empezamos a subir por un sendero flanqueado por avellanos y castaños centenarios. La naturaleza, con sus rocas prominentes, parecía acogernos mientras el sol filtraba entre las ramas de los árboles. Al llegar finalmente a la aldea, nuestros ojos se abrieron ante este característico asentamiento construido bajo un imponente saliente rocoso, una atmósfera que hablaba de historia y tradición. Durante esta aventura tuvimos la suerte de poder recoger algunas setas, decidiendo usarlas para el almuerzo en previsión de un risotto
con la toma de Martiniana, pueblo vecino a Sanfront, decidimos por tanto modificar la receta con los nuevos ingredientes. Pero nuestra historia continúa abajo…
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno, Todas las estaciones
Ingredientes
Arroz, toma de Martiniana, setas porcini…
- 300 g arroz Carnaroli
- 2 setas porcini (O 50 gramos secas)
- 200 g toma piemontesa (Toma de Martiniana, Cuneo)
- 1 pizca tomillo (Nosotros lo recolectamos fresco, pero va bien también seco)
- hojas romero
- 2 l caldo vegetal
- c.s. aceite de oliva
- c.s. sal
Herramientas
Una olla para el caldo vegetal, una cazuela para el risotto, platos para servir
Pasos
En pocos minutos un risotto que huele a gloria
La primera operación consiste en limpiar las setas; luego córtalas en pequeños trozos.
En una cazuela sofríe las setas con pequeñas ramitas de tomillo que luego eliminarás, y añade el arroz, dóralo bien y…
Añade el caldo vegetal, ajusta de sal y continúa con la cocción, teniendo cuidado de que no se pegue al fondo.
Mientras tanto, corta la toma en pequeños trozos; yo preferí dejar la corteza ligeramente florida, para darle al risotto una nota adicional de bosque, que bien se combinaba con las setas y el tomillo. Agrega la toma al final de la cocción, dejando el risotto no demasiado caldoso.
Sírvelo con algunas hojas de romero para darle una carga aromática adicional. Algunos fruncen el ceño al hablar de queso y setas, pero creo que algunos maridajes merecen ser probados. ¡Mi amor por la montaña lo encuentro y lo pruebo también en la cocina!
Naturalmente el risotto se conserva sin problemas hasta el día siguiente en el frigorífico sin perder fragancia; me siento a recomendarte de transformarlo eventualmente en tarta salada con base de hojaldre; o en pequeñas bolitas de arroz empanadas y fritas. ¡Pruébalo y verás!
FAQ (Preguntas y Respuestas)
…Al entrar en el ecomuseo restaurado, descubrimos el secreto de los antiguos habitantes de Balma Boves: un vínculo indisoluble con la naturaleza. Cada rincón del museo contaba historias de autosuficiencia, de cuidado y explotación sabia de los recursos naturales. Las fuentes construidas con canales de madera, las herramientas antiguas, y un antiguo horno para el pan testimoniaban la civilización rural de aquellos tiempos, despertando en nosotros un sentido de asombro y respeto por la vida campesina.
Al caminar entre las habitaciones y los establos del museo, sentíamos resonar las voces de quienes una vez habitaron ese lugar, su conexión con la montaña y la Tierra. Cada paso nos acercaba más a la comprensión del valor de esa vida, que sabía armonizarse con el entorno, creando un equilibrio perfecto. Al regresar por el sendero, las emociones y las historias vividas nos acompañaron, dejando en nuestros corazones un deseo de preservar y respetar la naturaleza que nos rodea.

