Receta de tarta de manzana, vino y nueces, tradición y sencillez. Con el tiempo, sin duda, he comprendido que me gustan las tartas clásicas, las tartaletas, las tartas rellenas de fruta y cremas. La combinación con frutos secos y la suavidad de las manzanas; recoger la fruta directamente del campo, o del árbol me anima aún más a buscar recetas antiguas que valoren estas cosechas.
Claro, el trabajo detrás es mayor que la simple compra de fruta empaquetada, el resultado entre sabores y aromas compensa todo ello; pelar las nueces es un trabajo largo y aburrido, pero vale la pena recogerlas bajo el árbol y ver el resultado de tu propio trabajo. Recoger las manzanas, aunque sean de menor tamaño y sentir el sabor auténtico no tiene precio.
No me extiendo más, en esta receta está todo el aroma de las cosas simples, del otoño y del calor de un dulce perfumado para el desayuno o una simple merienda.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 1 Hora
- Porciones: 6
- Métodos de Cocción: Fogón, Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes
- 500 g masa quebrada
- 2 manzanas cotogne (si son grandes, de lo contrario 3. Las mías eran gigantes. También son adecuadas las manzanas amarillas o reineta)
- 1 taza de té nueces (Peladas)
- 1 taza de té pasas
- 1 vaso vino tinto (también vale rosado, había terminado el tinto)
- 200 g azúcar
Herramientas
- Moldes para tartaletas
- Ollas
Pasos
Prepara la masa quebrada siguiendo las instrucciones, después déjala reposar; mientras tanto, pela las manzanas y córtalas en trozos, colócalas en una cacerola de acero, preferiblemente con fondo pesado, añade el azúcar y el vino, y cocínalas hasta que se caramelicen, pero no demasiado.
Añade a las manzanas, las nueces rotas un poco y las pasas, mezcla y deja enfriar.
Mientras las manzanas se enfrían, extiende la masa quebrada y forra el molde, deja la masa para la decoración, coloca el relleno y decora.
Decoré con flores y hojas… Elige tu decoración favorita. Deja reposar unos diez minutos en el frigorífico, y mientras tanto precalienta el horno, hasta alcanzar una temperatura de 180 grados
Hornea y cocina hasta que esté ligeramente dorada. Deja enfriar y tu tarta está lista para disfrutarla!
Increíblemente buena acompañada de una bola de helado de crema fresca, o simplemente crema chantilly.
Se conserva fuera del frigorífico por unos días, si resistes😜Como se mencionó antes, acompáñala con una crema, que sea fresca o en forma de helado. El vino utilizado puede ser tinto, rosado o incluso blanco; lo necesario es que no sea dulce, para dejar esa nota ácida y aromática del vino reducido en la cocción, que combina bien con el dulzor de las manzanas y las pasas, el amargor del caramelo, el crujiente de las nueces y la delicadeza de la masa quebrada.

