Variaciones y conservación

– Como os decía en la introducción, partiendo de la base fiordilatte podéis crear muchísimas variaciones de sabor.

– Podéis, por ejemplo, crear el sabor stracciatella picando groseramente chocolate; o bien, para crear una variegación diferente, podéis añadir la crema para untar que más os guste, por ejemplo, la de pistacho.

– Podéis utilizar toppings diferentes cada vez (aunque a mí no me gustan), podéis enriquecer con frutos secos picados groseramente: si al sabor chocolate añadís algunas avellanas habréis creado el sabor ‘bacio’.

– Podéis finalmente crear el helado de cualquier sabor de fruta, sustituyendo las fresas por la fruta fresca que deseéis.
– Si utilizáis recipientes con tapa, vuestro helado casero se conserva perfectamente incluso 1-2 semanas.

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